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La odisea de un ex ahorrista del BID

A cinco años y medio del cierre del Banco Integrado Departamental (BID) todavía no ha salido ningún fallo para los ex ahorristas. La esperanza que teníamos de cobrar con el cambio de gobierno se va diluyendo. Los funcionarios del Banco Central son los mismos. Las pruebas presentadas por abogados, demostrando que el BCRA es el responsable de la mala fusión del banco con Aciso y La Ribera y su posterior caída, no tienen respuesta a la fecha, de parte de la Justicia. Para los ex ahorristas el tiempo pasa y ya nos estamos poniendo viejos y otros habrán fallecido. Los que tuvimos la suerte de comprar vivienda como inversión nos tuvimos que desprender de ella para soportar el cimbronazo económico, ya que nos quedamos sin nuestros ahorros. Luego el comprador da a entender que no tiene más dinero y ofrece un auto como parte de pago, adquirido después de haberse comprometido con la hipoteca. Realizó innovaciones en la vivienda que todavía no es suya. El derecho le permite apelar y presenta quiebra. Al síndico le tuve que abonar $50. Según mi profesional, previo pago de una fuerte suma de dinero por sellados, soy un acreedor privilegiado. Todo legal, pero el tiempo pasa y la solución no aparece. Cincuenta años tuvieron que transcurrir para que Migraciones descubra que no es correcta mi documentación al hacer la renovación. Se tuvo que abrir un expediente en los Tribunales de Rosario para demostrar que soy la misma persona que figura en el pasaporte. Quince meses han pasado y hoy estoy prácticamente indocumentado. ¿En qué me he equivocado? ¿En que no tenía que haber venido a este país cuando tenía siete años? ¿En que no tenía que haber seguido el camino que me enseñaron mis mayores: trabajar, ahorrar, pensando en mi vejez y cumplir con mis obligaciones de ciudadano?
Andrés Fernández