Año CXXXIV
 Nº 48.980
Rosario,
miércoles  27 de
diciembre de 2000
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Lasse Hallstrom intentará otra vez llevarse un Oscar
"Chocolate" es una película adulada por la crítica

El director sueco Lasse Hallstrom vuelve a buscar un Oscar con su nueva película, Chocolate, realización que ya llamó la atención de los críticos.
El año pasado el cineasta europeo obtuvo siete nominaciones al Oscar, incluso una para él como el mejor director, con Las reglas de la vida (The Cider House Rules). El cineasta ganó el Oscar a la mejor película extranjera en el 95 con Pelle el conquistador.
Los premios Oscar, que entregará el 25 de marzo en Los Angeles la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, son buscados principalmente por la avalancha de películas que se estrenan las últimas semanas del año para cumplir con los requisitos.
Es fabuloso contar con la publicidad y el apoyo, dijo Hallstrom a Reuters en una reciente entrevista sobre la atención que está provocando Chocolate, película que está interpretada por Juliette Binoche, Jhonny Depp, Alfred Molina y Judy Dench.
No tengo problemas con esa conmoción y fue divertido el año pasado el haber recibido tantas nominaciones. No puedo decir que eso me haga sufrir, aseguró el cineasta.
Chocolate es la historia quijotesca de la madre soltera Vianne Rocher (Juliette Binoche), que abre una chocolatería en una aldea francesa, donde tiene que hacer frente al rechazo de los residentes.
El Oscar tradicionalmente favorece a los dramas sobre las comedias, por lo que Hallstrom presenta equilibradamente una cuestión seria -la tolerancia- con humor y flaquezas humanas para hacer que la película no parezca muy recargada.
Las reglas de la vida, que dio un Oscar al británico Michael Caine como mejor actor de reparto, trató el incesto y el aborto más o menos en la misma forma.
Al igual que Mi vida de perro, de 1985, que le significó a Hallstrom nominaciones al Oscar como mejor director y mejor guión, el director da sentimiento a los personajes sin ser demasiado sentimental, algo que odia, según le gusta aclarar.
Soy alérgico al sentimentalismo, dijo Hallstrom. Para ir al corazón de la gente, no se puede ser sentimental, pero hay que usar un sentimiento fuerte.

Una historia de marginación
En un día de la década de 1950, Vianne y su hija, Anouk, llegan al pueblito francés de Lansquenet para instalar una tienda de chocolate. Alquilan el local a la anciana Armande (Judi Dench), quien también es una marginada de la localidad.
Vianne fabrica chocolates siguiendo una receta maya que agitan las pasiones de la gente, pero con eso provoca la ira de la iglesia católica local, aparte del hecho de abrir el negocio justo en la cuaresma, cuando sus feligreses deben guardar ayuno.
La campaña de desprestigio en su contra es encabezada por el líder el pueblo, el conde de Reynaud (Alfred Molina), quien le cuenta a los aldeanos que la recién llegada es una madre soltera con un pasado escandaloso y les advierte que no se acerquen a la chocolatería. Pero su persistencia le van ganando poco a poco el favor de algunas personas, lo que le permite ganarse la vida.
En una entrevista con la revista Elle, Juliette Binoche dijo que la inquieta la impresión de que en poco tiempo uno cambia profundamente y nunca sabe adónde llegará, una especie de revolución interna. Su revolución interna personal la llevó de ser una joven rebelde enamorada que vivía bajo los puentes de París en la cinta de Leo Carax Los amantes del Pont Neuf (1991), pasando por la amante sacrificada de El paciente inglés (1996) de Anthony Minghella hasta convertirse en la mujer madura de la reciente La Veuve de Saint-Pierre de Patrice Leconte, que conoce el dolor, las dudas y la satisfacción del amor.



Juliette Binoche y Jhonny Depp dan vida a la película ambientada en los ´50.
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