Cinco policías de las comisarías 12ª y 17ª de Rosario fueron procesados y quedaron detenidos por su presunta participación en una serie de graves delitos. Se trata de un subcomisario, dos oficiales y dos suboficiales acusados de amenazas, chantaje, exacciones ilegales, falsificación de documentos públicos, extorsión y privación ilegal de la libertad. Dos de ellos estaban detenidos desde agosto y los otros tres fueron arrestados el viernes, cuando fueron a notificarse personalmente de sus procesamientos.
La decisión del juez de Instrucción Nº 14, Adolfo Prunotto Laborde, involucra al subcomisario Eduardo Bruno Ojeda, a los oficiales Ramón Higinio Arce y Horacio Miguel Prado y a los suboficiales Ramón Orlando Luna y Alberto Nieto. Ojeda era, además, el subjefe de la comisaría 12ª del barrio Ludueña.
Los procesamientos, así como la falta de mérito y el sobreseimiento dictados para otros policías, forman parte de cinco causas iniciadas por denuncias de las víctimas ante dos fiscales y ante las Tropas de Operaciones Especiales de la policía, entre enero y junio de este año.
Uno de los denunciantes dijo que lo llevaron detenido a la seccional 12ª y que allí los policías le exigieron 500 pesos para dejarlo libre. Otro contó que había pasado por la misma experiencia y que, además de pedirle 100 pesos, lo amenazaron de muerte. Al final tuve que darles 50 pesos, le contó a una fiscal en enero de este año.
La situación se repitió en otros dos casos, pero llegó al extremo cuando dos de los policías dejaron grabado en el contestador automático del dueño de una empresa de mudanzas una grave amenaza: Si no ponés 2.000 pesos, tu familia va a tener algún problema o te vamos a iniciar una causa, le dijeron.
Una prueba fundamental
La víctima de este apriete, Florencio Ataliva Vega, lo denunció ante una fiscal y también lo hizo públicamente a través de La Capital. Probablemente nunca imaginó que ese recaudo terminaría avalando su denuncia ante el propio juez Prunotto Laborde. Es que la grabación se borró de su contestador y de esa manera se esfumó como prueba.\Sin embargo, una redactora de este diario la había registrado en su propio grabador y la víctima se lo comentó al juez. Prunotto citó entonces a la periodista, quien se convirtió así en testigo y también en la portadora de una prueba fundamental contra los policías extorsionadores.\En su resolución, el juez destacó esta actitud porque entendió que en lugar de reemplazar a la Justicia la periodista colaboró con ella).\Al procesar a los uniformados, el juez explicó que su modo de operar consistía en tomar una denuncia verdadera o fabricar una, citar o detener a los sindicados, amedrentarlos y exigirles la entrega de dinero o de algún bien para eliminar la causa o bien mejorar su situación procesal.\La lista de policías que supuestamente participaban de estas actividades delictivas no se agota en los cinco que quedaron detenidos, ya que el juez también procesó a otros efectivos -entre ellos a una mujer- que fueron liberados porque están acusados de delitos excarcelables.\Entre las presuntas víctimas figuran un verdulero a quien los policías le exigieron dinero y mercaderías, y un gomero que debía proveerles neumáticos para sus vehículos particulares. También el dueño de una estación de servicio aseguró que lo obligaban a cargar sus tanques de combustible gratuitamente, siempre bajo la amenaza de iniciarle alguna causa.\Fuentes de la investigación dijeron que probablemente la lista de víctimas podría ser aún mayor ya que hay casos de testigos que no quisieron declarar por temor o de personas afectadas que ni siquiera lo denunciaron.\Prado y Nieto estaban detenidos desde agosto, pero los otros tres -Ojeda, Arce y Luna- cayeron el viernes por la mañana. Los tres fueron citados por Prunotto Laborde al juzgado, para notificarlos de su procesamiento, y en ese momento fueron arrestados por los custodios del edificio de los tribunales.