| | Una serie de atentados con explosivos aumentó la tensión en Cachemira Al menos ocho personas murieron al estallar un coche bomba frente a un cuartel del ejército indio
| Srinagar, India. - Un atacante suicida hizo estallar ayer un automóvil cargado de explosivos frente al cuartel del ejército indio en la capital de Cachemira, matando a tres civiles y cuatro soldados y dejando heridas a otras 20 personas, según anunciaron las autoridades indias. Tres de los soldados fallecidos murieron de sus heridas luego de ser llevados a un hospital por la explosión en Srinagar, que ocurrió a cerca de 50 metros de la fuertemente resguardada entrada al cuartel general del ejército indio en Cachemira, dijeron la policía y fuentes del Ministerio del Interior. Algunos establecimientos comerciales del otro lado de la avenida se incendiaron por la detonación. El atacante también murió, dijeron fuentes militares. El automóvil estaba en movimiento cuando la bomba estalló. Al parecer, la persona que conducía el vehículo intentaba penetrar al cuartel y realizar entonces la detonación, pero se dio cuenta que no podría, dijo el mayor Bharat A. Shahane, vocero del ejército en Srinagar. Los soldados heridos en el atentado estaban afuera, frente a la puerta del cuartel. Un grupo rebelde con sede en Pakistán llamado Jamat-ul Muyahedín se responsabilizó del ataque en llamadas telefónicas realizadas a las oficinas de diarios locales. Horas después, un vocero de otro grupo guerrillero, Jaish-e-Mohammad, también se atribuyó el ataque. También ayer, una serie de explosiones con bomba sacudieron otras ciudades a lo largo de la frontera de Pakistán, lesionando a 45 personas. La primera bomba estalló en un mercado muy concurrido en la oriental ciudad de Lahore, hiriendo a 36 personas, mientras que una segunda detonación se registró en una estación ferroviaria de Faisalabad, también en la oriental provincia de Punjab, lesionando a tres personas, dijeron funcionarios. La tercera explosión ocurrió en un autobús de pasajeros en Hyderabad, en la sureña provincia de Sindh, hiriendo a seis personas. La cuarta explosión, en Kharian, 165 kilómetros al norte de Lahore, no causó daños. La policía culpó a su archirrival India de tomar represalias por el ataque del viernes por la noche al histórico Fuerte Rojo en el corazón de su capital Nueva Delhi, en el cual murieron dos soldados y un guardia civil. Dos hombres armados entraron al lugar y escaparon luego de atacar un depósito de armas que ahí se encontraba. Las autoridades indias no respondieron de inmediato a las acusaciones, pero en el pasado, Nueva Delhi ha negado señalamientos similares de Islamabad.
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