El diputado socialista Héctor Polino exigió la inmediata remoción de todo el directorio de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) por haber incurrido en actos incompatibles con la función de contralor y fiscalización que deben ejercer, con motivo de varias reuniones festivas que tuvieron los funcionarios nacionales con los dueños de dos empresas concesionarias del transporte, en el lujoso Puerto Madero en pleno horario de trabajo.
Las empresas ferroviarias Metrovías, que explota la línea del ferrocarril ex Urquiza y los subterráneos de Buenos Aires, y TBA, concesionaria de las ex líneas Mitre y Sarmiento, organizaron durante la última semana sendos almuerzos en restaurantes ubicados en Puerto Madero a los que asistieron los directores y todo el personal del ente regulador (del transporte) en días y horarios de trabajo, denunció Polino al explicar los motivos de su pedido de renuncia de todo el personal de la entidad encargada de controlar el buen funcionamiento del servicio de transporte.
En un comunicado distribuido ayer, el legislador consideró como un verdadero escándalo que el personal y los directores que tienen que controlar, fiscalizar e incluso sancionar a las empresas, acepten concurrir a comidas organizadas y pagadas por ellas mismas.
Esta connivencia genera luego un relajamiento en las conductas del personal del Estado, que debe velar por el interés público y por los derechos de todos los usuarios frente a servicios públicos que son explotados en forma monopólica y que, incluso, deben sancionarlas ante el incumplimiento del contrato de concesión, opinó el diputado socialista.
Un bochorno
En esa línea Polino calificó el hecho como un bochorno y reclamó la inmediata remoción de sus cargos de los directivos del organismo y la instrucción del sumario correspondiente al personal jerárquico para determinar su responsabilidad por la violación a las normas administrativas y legales vigentes.
Mientras los usuarios deben soportar maltratos, paros sorpresivos y demoras en los servicios de trenes, empresarios y sus supuestos controladores almuerzan amistosa y relajadamente en Puerto Madero, remarcó.