If you are wondering what is Menem, you can continue to wonder. La traducción al castellano de la frase sería: Si se está preguntando qué es Menem, puede seguir haciéndolo, y es la presentación del sitio de Internet www.menem.com. Luego, siempre en inglés, aclara que nadie sabe qué es Menem, para añadir que el (ex) presidente de Argentina no tiene nada en común con este sitio. De esta manera, la canadiense Matvey Nemenman le arrebató a nuestro ex jefe de Estado la posibilidad de utilizar una página combinando su apellido y el .com, el formato más popular y reconocible de la red.
Carlos Saúl Menem -según los registros de la web, domiciliado en residencia Menem, Anillaco, La Rioja 5301, Argentina- decidió entonces registrar otro dominio (en la jerga informática, la dirección de Internet) y se decidió por www.menem.org. Aunque el nombre está registrado desde el 14 de febrero de 1998, el ex presidente justicialista jamás publicó su página allí. Incluso, por aquellos días en que la palabra re-reelección estaba de moda, sólo podían acceder a la página los usuarios registrados por intermedio de un login y un password, palabras clave que solamente conocen quienes se dedican a diseñar el sitio o aquellos autorizados a acceder al contenido. Extrañamente, el web site del estudio jurídico Carlos Saúl Menem y Asociados tiene otra dirección electrónica, al cual se añaden dos flamantes sitios que tienen como protagonista excluyente al ex presidente.
El primero se lleva todo
El registro de un dominio es simple: por 70 dólares se puede adquirir por dos años una dirección desde la página del Network Information Center o a través de Register.com. En Sharednic se puede conseguir una dirección por menos dinero, mientras que los dominios argentinos -terminados en .ar- no tienen cargo. Obviamente, si nadie se le anticipó.
Por ejemplo, cualquier justicialista que desee homenajear a Juan Domingo Perón a través de una página web deberá ser imaginativo para elegir el dominio. Peron.com, si bien no tiene contenido alguno, ya fue registrado por una firma porteña llamada Cambalache SA, al igual que peron.com.ar; peron.org pertenece a un francés llamado Christopher y que lleva el mismo apellido del ex presidente argentino; Peron.net pertenece a Jeffrey Peron, neoyorkino para más datos, donde presenta a toda su familia con fotos y breves comentarios. Cualquiera de ellos tomaría como una broma la existencia de un movimiento llamado peronismo.
Mientras tanto, el dominio juandomingoperon.com fue registrado por un coreano, mientras que la misma dirección pero con las extensiones .org y .net pertenecen a Carlos Daniel Bono, un porteño de Vicente López. No sería extraño que Bono esté a la espera de una presa para conseguir algún rédito financiero: son muchos los que deciden invertir en un dominio para más tarde venderlo a buen precio. En algunos países esta práctica, conocida como cybersquatting, se encuentra penada por la ley.
Precisamente, los sitios peronismo.org y radicalismo.org son propiedad de un porteño llamado Marcelo Aspis, mientras que ambos dominios pero con las extensiones .org se muestran como páginas en construcción y pertenecen a un uruguayo de nombre Jorge Kirovsky. Probablemente no sean otra cosa que intentos de cybersquatting.
En busca de dinero fácil
Las intenciones de Dan Virgilio están a la vista. Si algún radical entra a Internet y tipea www.ucr.org, se encontrará con la leyenda: Este sitio se encuentra a la venta y puede ser suyo en tan sólo 24 horas. Son muy pocos los domain names (nombres de dominio) de sólo 3 letras que se encuentran disponibles. Si está usted interesado, por favor comuniquese vía e-mail. Dan Virgilio. La solución al robo de dominios es la variada cantidad de extensiones que se pueden conseguir en la web. De esta manera, el radicalismo tuvo que recurrir a www.ucr.org.ar, ya que ucr.com pertenece a una empresa llamada Universal CD-ROM.
Alfonsin.com se encuentra en venta, mientras que el mismo dominio terminado en .org pertenece a un californiano. En tanto, resulta más que extraño que un italiano haya registrado chachoalvarez.com y carloschachoalvarez.com. Casi todas las combinaciones del nombre del ex vicepresidente argentino son propiedad de una empresa llamada Namezero.com. Chacho encontró la solución en Argentina: su sitio se encuentra en www.chachoalvarez.com.ar.
Otros llegaron a tiempo. Las direcciones basadas en el nombre de Fernando de la Rúa fueron oportunamente acaparadas por el presidente de la Nación. El Frepaso tampoco tuvo demasiados problemas: frepaso.com y frepaso.org fueron registrados por Vilma Ibarra, la hermana del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, llegaron tarde para ibarra.org, que ya estaba utilizado.
Entre Cavallos y caballos
Mientras tanto, Domingo Cavallo se quedó con las ganas de tener un dominio internacional: cavallo.com está en manos de un abogado californiano de nombre Joe y el mismo apellido que el líder de Acción por la República. Cavallo.org, en tanto, pertenece a una fundación que no es precisamente la del político argentino, sino de un tal Michael Cavallo.
Sin embargo, quien se llevó la peor parte fue el ex ministro menemista Gustavo Beliz. Dicen aquellos que quisieron interiorizarse sobre la plataforma electoral del ex candidato a jefe de Gobierno porteño que, en plena campaña, al tipear www.beliz.com, no estaba el elegante político argentino sino que, muy por el contrario, el navegante se encontraba con señoritas muy sueltas de ropa, jugando muy animadamente con... caballos.
La Ciudad
