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Los rosarinos y los políticos de Funes

Uno de los temas de debate en la Argentina en los últimos tiempos ha sido el accionar de los políticos y los funcionarios públicos. A un político lo podemos pensar de dos maneras, una noble y una oportunista, según satisfaga las necesidades de la sociedad o las suyas propias. La sociedad debe tener la suficiente madurez para determinar que clase de político la está gobernando o la va a gobernar, premiándolo o no con su voto. Por tanto un político sabe que su comportamiento está siendo observado por su electorado. En la ciudad de Funes, existe un escenario político distinto al de cualquier otro lugar. Los políticos y funcionarios públicos deben atender las necesidades de un conjunto de contribuyentes, los rosarinos dueños de casa quintas, que no forman parte del electorado. Los rosarinos pierden gran parte de su poder de negociaciones, al no poder premiar o castigar a sus políticos a través de la participación en las elecciones. Consecuentemente quedan presos de las decisiones de los funcionarios de la Municipalidad y el Concejo de Funes. Esta visión de incentivos intenta explicar el pobre accionar de las autoridades de Funes respecto de los servicios brindados a los rosarinos, espero que la misma llame a la reflexión a la clase política de Funes y así nos pueda demostrar que se tratan políticos nobles y no oportunistas.
Maximiliano Bertoni