Sobre ruedas

El leasing de autos da sus primeros pasos

El sistema tiene ventajas impositivas. Los particulares lo usan mayormente para los modelos más caros

Jorge Kaplan

El alicaído negocio de la venta de autos cero kilómetro tiene desde hace pocas semanas una nueva herramienta financiera a partir de la reglamentación de la ley de leasing. El sistema es básicamente un alquiler con opción a compra en el cual el cliente paga cuotas mensuales denominadas canon y al término del plazo previsto, que habitualmente es de 36 meses, el comprador puede pagar el valor residual que se estableció en el contrato. El leasing es un sistema beneficioso y muy difundido en las compras corporativas, pero la nueva ley amplía el panorama para los particulares. El sistema no aparece como un factor decisivo para reactivar el mercado, pero ayuda. El principal sector beneficiado es el de aquellos clientes que pueden aprovechar las ventajas impositivas del sistema y el segmento de los vehículos más caros.
Por ahora hay dos automotrices que ofrecen planes de leasing desde las propias terminales: Ford y Daimler-Chrysler, mientras que otras tienen acuerdos con entidades financieras, como es el caso de Fiat, que tiene una alianza con la Banca Nazionale del Lavoro. Además, muchos bancos de la plaza ofrecen planes de leasing en el cual el acuerdo se da entre el cliente y la entidad financiera.
La definición más precisa del sistema la proporciona la nueva ley: sistema de financiación por el cual una persona, a quien la legislación denomina dador, le otorga a otra, llamada tomador, la disponibilidad y uso de un bien. El objeto es un bien que se entrega a quien lo solicita (tomador) para su uso durante determinado período de tiempo, que se establece en un contrato. Durante ese lapso, el tomador se compromete a pagar una cuota mensual llamada canon y, finalizado el mismo, puede optar por adquirir el producto abonando una suma de dinero. El dador, por su parte, conserva durante la vigencia del contrato el dominio del bien, que es su garantía.
Desde Mercedes Benz se indicó que actualmente, debido a su incipiente desarrollo, el leasing representa el 8 por ciento del total de la cartera de la automotriz alemana, principalmente en vehículos comerciales y autos de lujo.
Los directivos también señalaron que se suele tipificar como ideal para las grandes empresas, pymes y profesionales inscriptos, pero también debe tenerse en cuenta todo aquel cliente que considere como valor todos los beneficios del leasing.
Existen dos tipos de leasing: el financiero y el operativo. El primero se caracteriza por valores residuales pequeños y se financia la unidad casi en su totalidad. El leasing operativo, en cambio, es aquel que se caracteriza por tener valores residuales altos (cifras aproximadas al valor real del vehículo al momento de la opción de compra), más convenientes para quienes busquen la renovación periódica del vehículo. También se ofrecen planes de leasing con distintos porcentajes del valor que se pagan al principio y al final del contrato, incidiendo en el costo financiero total.
Sebastián Vázquez, director de la concesionaria Neostar que comercializa productos Chrysler, admitió que en general no hay mucha idea y es difícil convencer al argentino de que acceda a no ser el titular del vehículo. Agregó que tampoco les interesa a los que no pueden usufructuar algunas de las ventajas impositivas.
En ese sentido, Vázquez destacó que profesionales, médicos, abogados, contadores, que son aquellos que más familiarizados están con los impuestos, son también los que tienen más claras las ventajas. El directivo destacó que en las compras de autos que valen hasta 20 mil pesos se puede usar el IVA como crédito fiscal, por eso usar el leasing en un auto como el Neon que es de una gama intermedia también da beneficios.
El tema impositivo es clave para saber si conviene o no recurrir al leasing. Rogelio Morón, gerente de ventas de la concesionaria Beta que comercializa productos Fiat, Iveco y Alfa Romeo, coincidió en que la elección de una compra por leasing depende muchísimo de la situación impositiva del cliente, en lo que hace a ganancias o la posibilidad de usar el IVA como crédito fiscal.
El directivo de Beta señaló que los particulares que están en esa situación son los que tienen exposición ante la DGI y pagan ganancias o bienes personales, tanto para los que ganan sueldos altos como los profesionales independientes. En cambio, admitió que para los que están en relación de dependencia y no tienen un alto ingreso, el leasing no tiene beneficios en este sentido.
Por ejemplo, Morón señaló que hicimos operaciones por vehículos caros y también con autos baratos, por ejemplo para una empresa de viajantes, pero para los particulares hicimos ventas por leasing para modelos Alfa Romeo, a pedido de los propios compradores, y otros autos de alta gama.
Por cierto, el leasing presenta muchas ventajas, pero que son reales siempre y cuando el cliente las pueda utilizar, como es el caso de los beneficios impositivos. Las demás sí alcanzan a todo el mundo, pero en muchos casos es preciso sentarse a hacer cuentas para saber si conviene más una financiación tradicional o un leasing, balanceando el costo total final, las posibilidades de pago mensual y desembolso inicial, tener claro si el auto se va a renovar periódicamente o no y el uso que se le va a dar.

Dos automotrices y algunos bancos ofrecen el sistema.