Carlos Roberto Morán
Las empresas pymes subsistirán en tanto y en cuanto sepan articularse y generar economías internas para funcionar como un grupo que simule el comportamiento de una gran empresa, sentenció Enrique Martínez, titular de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación, quien estuvo la semana pasada en Santa Fe para testear de cerca la problemática del sector y escuchar los reclamos de los empresarios provinciales. Las pymes tienen que aprender a diseñar, innovar, comprar y vender en conjunto, explicó el funcionario quien está convencido de que su gestión está cargada de expectativas debido al fracaso que durante años han tenido las políticas para las pymes. En diálogo con La Capital adelantó que están trabajando en nuevas medidas para el sector en el plano de la administración tributaria y financiera que permitirán generar mejores expectativas para el futuro. -El economista Manuel Herrera recordaba recientemente que el gobierno había destinado para las pymes sólo doscientos millones de pesos en crédito, en tanto que para la compra de computadoras estaban previstos hasta mil millones. En esos números tan diferentes, decía, se ve hasta dónde se quiere ayudar a la pequeña y mediana empresa. ¿Qué opina? -En realidad, hay dos líneas de tasas subsidiadas para pymes que suman entre las dos 650 millones de pesos, pero lo más grave no es la comparación con las computadoras, sino que ni los 650 millones de pesos ni los mil millones para computadoras han sido usados. -¿Cuál es la situación? -Se previó dar créditos para un millón de computadoras y hasta ahora se pidieron para 30 mil, nada más. Y de los 650 millones de pesos, se llamó a licitación para el primer tramo de aproximadamente 150 millones de pesos y todavía no se usó porque no ha habido suficiente demanda. -¿Por qué ocurre esto? -Porque el grueso de las pymes no califica en el sistema bancario. El problema no es tanto que las pymes no tengan dinero ofrecido, sino que tienen dinero ofrecido en condiciones que no lo pueden tomar. Es una situación absolutamente absurda. -¿Cómo se rompe ese círculo vicioso? -Se sale a través de mecanismos que permitan encontrar sociedades de garantía de riesgo, lo que se llaman sociedades de garantía recíproca al estilo europeo, que han comenzado a implementarse. - ¿De qué se trata? -Se ha creado un régimen de desgravación impositiva que permite que inversores de cierta importancia, empresas grandes, aportan capital a una sociedad en la que las firmas interesadas en ser garantizadas se asocian con una pequeña cuota. -Pese a ello, dado que las empresas que inviertan deberán ganar su parte, ¿el crédito no continuaría siendo caro para las pymes? -Se lo haría accesible porque bajaría mucho la tasa de riesgo o la tasa de interés. El problema es que también allí estamos ante una situación absurda, porque no se ha logrado que los bancos acepten los certificados de las sociedades de garantía. -Más allá de las medidas de las que habla, en la sociedad prevalece el escepticismo. ¿Usted cómo lo ve? -Lamentablemente mi gestión se ve cargada de expectativas, debido al fracaso que durante años han tenido las políticas para las pymes. Cuanto más fracaso se acumula, más ansiedad se deposita sobre el nuevo funcionario y yo he asumido ese riesgo. A partir de ahora vamos a hacer dos o tres anuncios importantes por semana en cuanto a hechos concretos. Son de diversa naturaleza. -¿Cuáles serán, en concreto? -Esperamos tener algunas respuestas en el plano de la administración tributaria y en el de la administración financiera. Y después están otras cosas que son de naturaleza más promocional, que no van a resolver críticas preexistentes pero sí a generar mejores expectativas a futuro, sobre las que también creemos que tenemos que hacernos cargo y llevarlas adelante, porque de lo contrario nos pasamos tapando agujeros. -¿Cuáles son los problemas particulares que le plantean los empresarios santafesinos? -Acá los empresarios tienen los problemas financieros e impositivos de todo el mundo, pero lo que más me preocupa como carga nueva que me llevo es una suerte de constatación ampliada de la falta de credibilidad en el funcionario público. -¿Por qué llegó a esa conclusión? -Porque veo que uno habla y no le creen dado que lo que esperan los empresarios son las medidas. Ahora, ¿cómo hace un funcionario público como para comprometerse, comunicarse, dialogar con los actores concretos si no es hablando? Yo puedo optar por quedarme en mi oficina hasta sacar las medidas, pero no es fácil porque la gente a su vez espera que uno las saque rápido, ya mismo. -¿Cree que con la globalización la pymes pueden sobrevivir? -Las empresas pymes subsistirán en tanto y en cuanto sepan articularse y generar economías internas para funcionar como un grupo que simule el comportamiento de una gran empresa. Tienen que aprender a diseñar, innovar, comprar y vender en conjunto. -¿Las están auxiliando para eso? - Así es. Tenemos en estos momentos un régimen de capacitación con crédito fiscal que administramos y en el que hemos dado prioridad absoluta a los proyectos de capacitación asociativa. Y si las pymes de un pueblo entero vienen a nosotros para pedir crédito fiscal en términos de definir un perfil local, le vamos a dar prioridad absoluta.
| |