Lopérfido quedó bajo fuego tras la agresión que sufrió el jefe del Estado

El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, aseguró ayer que si bien la Casa Militar continúa investigando el incidente sufrido por el jefe del Estado, Fernando de la Rúa, en el programa Videomatch, parecería que no hubo negligencia grave por parte de la custodia oficial.
Asimismo, tras admitir que el episodio en el que un joven se abalanzó contra el presidente para reclamarle por los presos de La Tablada fue un pequeño lunar dentro de lo que hubiera sido terminar el año con buena onda, Ostuni intentó deslindar la responsabilidad del secretario de Comunicación, Darío Lopérfido. Presumo que todo se hace con la intención de coadyuvar a la difusión de imagen, a terminar este año con toda simpatía, sostuvo el funcionario, al defender a Lopérfido frente a las críticas que recibió por ser quien se ocupó de gestionar la aparición de De la Rúa en el programa de Marcelo Tinelli.
En ese sentido, Ostuni intentó neutralizar la polémica desatada alrededor de Lopérfido: Es un imponderable que nadie pudo haber previsto, excepto el análisis que haga la Casa Militar arroje alguna negligencia grave, que pareciera que no la hubo, destacó.
El gobierno inició el viernes un sumario interno en la Unidad Custodia Presidencial para determinar responsabilidades en relación al incidente. También estudia la posibilidad de presentar una denuncia contra el joven agresor, Ernesto Belli, de 21 años, ya que en el seno de la Casa Rosada generó malestar que el juez interviniente lo dejara en libertad luego de constatar su identidad.
La aparición de De la Rúa en Videomatch tuvo como fin desmentir la supuesta irritación del primer mandatario por la imitación que de él hace un humorista del staff de Tinelli. En ese contexto, y en uno de los pisos de Telefé, Belli se abalanzó contra De la Rúa, lo tomó de la solapa (ante su evidente sorpresa y la del conductor del programa) y le reclamó por los presos de La Tablada.