-¿Cómo vivió el festejo de sus 50 años de carrera?
-Fue hermoso. Con una misa de acción de gracias y a la noche una fiesta en la cuadra de mi casa que duró hasta las siete de la mañana.
-Bueno, usted ya tiene training...
-¡Para trasnochar no tanto! La verdad es que hacía mucho que no veía salir el sol.
-¿Se siente reconocida por su ciudad?
-Cuando comencé, aunque siempre fui ambiciosa para mejorar, nunca pensé alcanzar esto en mi ciudad. Después de 50 años de actuación, me siento profeta en mi tierra.
-¿Cómo se vinculó al canto?
-Empecé haciendo arias de ópera. Hice giras por Centroamérica y en una fiesta de la Vendimia, Ivo Pelay y Juan de Dios Filiberto me sugirieron cantar tango.
-¿Por qué La Dama Elegante del Tango?
-Siempre fui muy minuciosa en la presentación de los espectáculos, además de intentar estar siempre bien vestida. Esto tiene que ver con mi apellido: Egarth era el nombre de una cantante alemana que se refugió en la Argentina. Héctor Gagliardi me puso ese apellido artístico, pero también, por si se olvidaban del apellido, me dijo que me llamarían La Dama Elegante del Tango. Así comencé en Buenos Aires con un trío que me armó Juan D'Arienzo. Después empezaron las giras y las propuestas para ir a Europa.
-¿Por qué no se fue?
-No quise porque soy muy querendona de mi ciudad y mi familia y tenía miedo de viajar. Hace cuatro años me decidí y ahora estoy viajando todos los meses de mayo a Alemania, Austria, Luxemburgo. En marzo próximo viajo a Brasil y en mayo comienzo una gira desde Berlín hasta Suiza en un crucero, y además tengo funciones allá.
-¿Qué recuerda de sus comienzos?
-Fue una maravilla. Empecé en el Grand Cifré, donde hacía música melódica, y también teníamos el Patio Romano, el Patio Majicano, había infinidad de lugares. Hasta actuaba en el Estadio Norte antes del boxeo, y también en los números en vivo en los cines. Fue una época floreciente en Rosario.
-¿Siente nostalgia?
-No, porque doy recitales en instituciones y para obras benéficas. Yo empecé a los 16 años, asi que casi nací en un en escenario y pienso morir ahí.
-¿Tiene tangos suyos?
-Sí, Amigo y padre, Amiga es mi madre, Cuando tus labios me besan. No son muy difundidas ni las grabé porque nunca tomé las cosas como un negocio sino como una satisfacción.
-¿Prefiere a los autores clásicos?
-Sí, son los que me gustan más. También son los que más le gustan al público.
-¿Qué piensa de los nuevos compositores del tango?
-Pienso que las cosas nuevas nos deben dejar ver nuestras raíces. No encuentro mucho valor espiritual en las novedades y creo que autores como los que hubo no volverá a haber.
-¿Qué tal es como bailarina?
-Bailo como se debe: caminando, con elegancia y bien marcado, porque el tango no es nada más que eso. En Europa me decían que hay que ser equilibrista, porque ven otro tipo de baile, pero eso no es el tango. Al tango hay que decirlo con la voz y los con pies.
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La Dama Elegante del Tango volverá a Europa y Brasil. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
