Dos delincuentes armados irrumpieron ayer a la mañana en el banco Credicoop de la localidad de General Lagos y en cuestión de segundos desarmaron al único policía de custodia que estaba en el lugar, controlaron a empleados y clientes y huyeron con un botín estimado en diez mil pesos. Este fue el segundo atraco que sufrió la entidad bancaria en menos de 48 horas. El hecho anterior, más espectacular que el de ayer porque los asaltantes actuaron vestidos con uniformes policiales, había sucedido en Arroyo Seco, ciudad vecina a General Lagos. La sucursal del Credicoop asaltada ayer se encuentra ubicada en San Martín al 600 de General Lagos, a unos 20 kilómetros al sur de Rosario. El robo sucedió cuando la entidad ya había abierto la atención al público. Fuentes policiales indicaron que los maleantes entraron aproximadamente las 9.30, cuando se encontraban la totalidad de los empleados y al menos cuatro clientes. El golpe duró escasos minutos. Los ladrones ingresaron por la puerta principal a paso firme con sus rostros descubiertos. Apenas traspusieron la puerta de vidrio de tonalidad oscura esgrimieron pistolas calibre 9 milímetros. Uno de ellos se dirigió hacia la oficina del gerente, mientras que el otro fue directo hacia la caseta del custodio. En la cabina se encontraba un agente de la subcomisaría 13ª de esa localidad cumpliendo tareas adicionales. Una fuente policial relató a La Capital que uno de los asaltantes golpeó la casilla y le exigió al agente que bajara y entregara su arma. El policía, que es un muchacho joven de la localidad, accedió a ese requerimiento cuando vio que el otro delincuente pateaba la puerta de la oficina del gerente y le apuntaba con su arma, relató una fuente policial. Así y todo el custodio logró activar la alarma desde su puesto. Voceros de Jefatura dijeron que el dispositivo desde la caseta se disparó a las 9.30. Mientras eso ocurría el ladrón que tenía amenazado al gerente y los empleados se cubrió el rostro con un barbijo y exigió que le entregaran el dinero del tesoro. Luego, el policía al cual ya le habían sustraído su pistola 11.25, y uno de los clientes fueron conducidos hasta la cocina del local. Allí ambos fueron sujetados con las esposas del agente y encerrados. Para asegurarse de que no pudieran salir, el asaltante rompió el picaporte de la puerta. Al tener la situación bajo control, los delincuentes tomaron el dinero que había en las dos cajas habilitadas al público. Una fuente de la investigación señaló que intentaron apoderarse del dinero que estaba en el tesoro, pero no pudieron acceder a ese lugar porque la clave de seguridad estaba accionada. Con aproximadamente diez mil pesos en su poder salieron a la calle como si nada sucediera por la puerta sobre calle San Martín y caminaron en dirección a La Rioja. La policía supone que los delincuentes eran esperados por un cómplice a bordo de algún vehículo en las inmediaciones del banco. Pero hasta ayer no surgieron testigos que hayan visto algo concreto y el paradero de los autores del atraco era un misterio. El Credicoop es la única entidad bancaria en General Lagos, un pequeño pueblo ubicado a 20 kilómetros al sur de Rosario cuya principal actividad económica está vinculada con el campo. El banco cuenta con dos sistemas de alarmas, uno ubicado en la casilla de vigilancia y otro en el sector de cajas. Ambos fueron ejecutados entre las 9.30 y 9.35. Pero el edificio no posee un circuito de videocámaras que registre el movimiento interno en el edificio. El atraco ocurrió menos de 48 horas después del asalto a la sucursal Arroyo Seco de esa misma entidad. Ambas localidades se encuentran prácticamente pegadas una a la otra, sobre la ruta provincial 21.
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