Los efectos del IVA en el sector agropecuario

El efecto de la aplicación del impuesto al valor agregado (IVA) al sector agropecuario fue el eje central de la segunda jornada Tiempo de Campo Hacia la empresa agropecuaria del siglo XXI, realizada en Rosario. Mario Saccone, especialista que disertó en el encuentro señaló que existen razones válidas para el establecimiento de un régimen especial del impuesto al valor agregado (IVA) agrícola. A su criterio, el sector requiere la elaboración de un régimen que contemple la carga, no sólo fiscal, sino también administrativa a que está sometido, las modalidades de percepción del gravamen y la estabilidad del sistema, que termine con disposiciones reglamentarias coyunturales, así como la eliminación o disminución posible de la evasión.
Aclaró además que las particularidades de un sector pueden resolverse de diversas maneras, llegando a establecerse regulaciones absolutamente diferenciadas.
Esta fue la solución adoptada por el IVA para las actividades agrarias debido a los factores socioeconómicos en que se desenvuelve el sector. En rigor, el IVA, es un tributo altamente tecnificado, que requiere elementos depurados de control y una cierta normalización de las formalidades comerciales, administrativas y, sobre todo, el estricto cumplimiento de determinadas obligaciones contables por el sujeto pasivo. El sector agropecuario en este punto no se ajusta, normalmente, a las prácticas comerciales y contables usuales, dijo el especialista.
Por otra parte pesan sobre esta actividad factores psicológicos de no poca importancia. Es un hecho, que las relaciones del fisco con los contribuyentes agrarios, no suelen discurrir por los mejores caminos, agregó Saccone.
Además, el sector agropecuario es uno de los sectores más sensibles, en un proceso de creciente globalización, concluyó.