Año CXXXIV
 Nº 48977
Rosario,
sábado  23 de
diciembre de 2000
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Lo denunció el diputado demócrata progresista Miguel Bullrich en Santa Fe
Compraron todos los ejemplares de La Capital para ocultar una noticia
Personal de una curtiembre de Esperanza hizo desaparecer los diarios que denunciaban contaminación y malformaciones

Atilio Pravisani

Santa Fe. - El legislador por el partido Demócrata Progresista, Miguel Bullrich denunció en el recinto de la Cámara de Diputados que las ediciones del l4 y 18 de diciembre del diario La Capital fueron prácticamente hechas desaparecer de los quioscos de venta en la ciudad de Esperanza por personal de una de las curtiembres de esa ciudad.
En esas ediciones el diario analizó en sendas notas los sucesos que vienen conmocionando desde hace tiempo a numerosos vecinos de Esperanza, y que tienen que ver con los efectos que desde hace décadas genera la contaminación del medio ambiente en toda la región, incluyendo la zona de Rafaela.
Precisamente estos elementos fueron los que determinaron la presentación de dos proyectos de pedidos de informes en la Cámara de Diputados por el bloque del PDP, uno de los cuales tiene que ver con el funcionamiento y control de la planta de tratamiento de efluentes industriales, y el otro con los posibles efectos que la contaminación provoca en la salud de sus pobladores.
La desaparición de los diarios de La Capital, los días 14 y 18 del corriente, además de ser corroborado por el departamento de Distribución de la empresa, fue denunciado por el semanario local Edición Uno , uno de los medios esperancinos que viene desde hace tiempo investigando sobre la contaminación, quien señala en su edición de ayer que la totalidad de los diarios de La Capital de Rosario, fueron adquiridos para impedir que se divulgaran los artículos en Esperanza. Se señaló también que fueron numerosos los familiares de gente enferma que se llegaron hasta esa redacción para tratar de leer los ejemplares, cosa que ni siquiera pudieron hacer los colegas esperancinos.
La denuncia de Bullrich se produjo en la ultima sesión del cuerpo en el marco de un debate por momentos subido de tono en torno a los dos pedidos de informes, uno de los cuales -el de la Planta de Tratamientos Industriales- no tuvo despacho de la Comisión de Industria y mereció duros conceptos por parte de los diputados Bullrich y Carlos Favario, quienes coincidieron en calificar de inconsistentes los argumentos que se utilizaron para postergar una semana el dictamen de esa comisión.

Cargos subidos de tono
Bullrich en primer terminó celebró la celeridad con que actuó la Comisión de Salud en darle despacho, pero criticó con dureza la postergación de Industria, comisión que en su última reunión le dio dictamen a numerosos expedientes de mucha menor importancia que éste que sólo trata de averiguar qué es lo que pasa con las industrias contaminantes de la ciudad de Esperanza, disparó el legislador.
El diputado del PDP exhibió todo su fastidio al enterarse que se había demorado el dictamen una semana más para pedir más informes o consultas a la UTE que compone la planta de tratamientos industriales. Yo no quiero que me conteste la UTE el pedido de informes que debe responder la Subsecretaría de Medio Ambiente, que es el organismo que debe controlar su funcionamiento de acuerdo a las normas legales, y no la planta que esta justamente cuestionada, dijo el legislador subiendo el tono.
De inmediato y casi a los gritos, Bullrich puso un tono de mayor tensión en el recinto al argumentar que el no quería pensar mal, pero yo he tenido una comunicación de una de las empresas de la ciudad invitándome a visitar la planta y mostrarme de que no existe contaminación, a lo que yo le he contestado que no soy el que debe controlar la planta, sino la Subsecretaría de Medio Ambiente.
Las palabras de Bullrich provocaron la respuesta de Jorge Giorgetti (PJ) y de Eduardo Zogbi (UCR de la Alianza), integrantes de la comisión quienes justificaron la decisión de requerir mayor información a la UTE, y teniendo en cuenta lo bien que está trabajando la Secretaría de Producción de la Municipalidad de Esperanza, acotó Giorgetti.
El propio diputado justicialista dijo que dada la trascendencia del tema prefirieron requerir información a esa área de la Municipalidad, más allá de que escuchamos por ahí que la empresa que contamina tiene que ver con los intereses del intendente. No lo creemos a esto, pero también queremos dejar aclarado que ningún miembro de la comisión no fue hablado por ningún empresario, ni para que concurramos, ni para dejar de hacer lo que tenemos que hacer, concluyó.
De acuerdo a lo que es vox pópuli, el intendente Rafael Antonio De Pace (Alianza) tiene intereses económicos en la curtiembre Manufacturas del Interior, la que de todas maneras no es la más importante, como el caso de la ex Meiner que ahora figura bajo la denominación de Sadesa SA.
Posteriormente fue el diputado Carlos Favario, quien manifestó no salir de su asombro por las palabras de Giorgetti, preguntándose cómo es posible que el presidente de la comisión de Industria nos diga que se consulta a la UTE, eventualmente transgresora, cuando en realidad aquí el único que tiene que contestar es el PE a través de Medio Ambiente.
Finalmente fue el diputado Eduardo Zogbi, del sector de la UCR al que pertenece el intendente de Esperanza, quien sostuvo que en ningún momento la comisión intentó descalificar al pedido de informes.



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