El secretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios nacional, Mariano Ciafardini, aseguró ayer que en la Argentina seis de cada diez delitos contra la propiedad no son denunciados y precisó que los robos con violencia en el país aumentaron en los últimos cuatro años. Ciafardini sostuvo además que, según las estadísticas del organismo, en la Capital Federal se observa que cuando se registra un aumento de la tasa de desocupación se incrementa también el índice de homicidios.
Las curvas de crecimiento de la tasa de desocupación y la de homicidios describen figuras casi paralelas en la ciudad de Buenos Aires, afirmó el funcionario durante a presentación de la revista Perspectivas Criminológicas, que comenzó a publicar la Secretaría a su cargo.
El funcionario precisó que el 60 por ciento de los delitos contra la propiedad (robos y hurtos) cometidos en la Argentina no se denuncian, pero que en base a los que sí se denuncian se determinó que hubo un aumento del 50 por ciento de ese tipo de ilícitos entre 1994 y 1996 en todo el país.
De ese último año hasta principios de 2000, los otros delitos contra la propiedad se mantuvieron en el mismo nivel, con excepción de los robos con violencia que siguieron creciendo en los últimos años, precisó.
Los homicidios crecieron en la década del 90, con tendencia pareja, con un pico en el año 95, refleja el estudio efectuado en base a datos de todo el país, reveló el funcionario.
A principios de 1990 había entre tres y cuatro homicidios por cada 100 mil habitantes. Hoy el índice se eleva a siete u ocho personas asesinadas cada 100 mil ciudadanos o residentes, con picos en algunas zonas de hasta 14 occisos por igual cantidad población.
El homicidio es la única estadística de delito que se realiza en casi toda Latinoamérica y en ese aspecto, el índice argentino no es alto, consuela Ciafardini.
En San Pablo, Brasil, por ejemplo, se mata a 67 personas por cada 100 mil habitantes, mientras en Caracas aumenta a 70, pero en París baja a uno por cada 100 mil y en Tokio llega a 0,5.
La ley 25.266, promulgada en julio pasado, obliga a todos los tribunales con competencia en materia penal, a la Policía Federal, a las policías provinciales y demás fuerzas de seguridad a remitir trimestralmente los datos sobre delitos denunciados en sus jurisdicciones.
En base a esos datos, recogidos por la Secretaría de Política Criminal, se elaboran estadísticas sobre el delito en el territorio nacional.
Rosario no se queda atrás
Ese estudio arroja que el Gran Buenos Aires y la ciudad de Rosario son las zonas con mayor índice de delitos, mientras que como provincia, Mendoza encabeza el ranking en cantidad de hechos denunciados. En este último caso, como contrapartida, tenemos que es una de las provincias con menos robos con violencia dentro del país, aclaró Ciafardini.
Para el secretario de Política Criminal, la confiabilidad de estas estadísticas es relativa, ya que tiene en cuenta los delitos que no se denuncian, que las distintas policías cometen graves errores en el llenado de planillas o no todas las denuncias son debidamente asentadas.
Según Ciafardini, una encuesta de victimización, encarada ya por el organismo, va a poder corregir el alto margen de error que contiene el reporte de hechos delictuosos en todo el país.
A ese efecto se está realizando ese tipo de estudio en las ciudades de Buenos Aires primero, y luego en el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba y Mendoza.