El gobierno nacional difundió ayer el contenido de la carta de intención que la Argentina firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El acuerdo establece un déficit fiscal para el año 2001 de 6.500 millones de dólares, y el Ejecutivo se comprometió a obtener sustanciales avances en la reforma previsional antes de mayo, preparar un plan de reestructuración del sistema de asignaciones familiares, evitar nuevas moratorias de impuestos y congelar los mecanismos de facilidades de pago para las deudas fiscales.
El secretario de Hacienda, Mario Vicens, presentó la carta intención y respecto a las reformas y pautas formuladas aclaró que para el FMI hoy es más importante el rumbo de la política económica y no las metas. Por eso, afirmó que la aprobación de la reforma previsional no es una condición excluyente en el programa sino una necesidad para consolidar el estado de las cuentas públicas en el largo plazo.
De esta forma y después de largas semanas de negociaciones, se presentó la carta de intención firmada con el FMI, que es uno de los aspectos centrales de la obtención del blindaje financiero por casi 40 mil millones de dólares.
La carta de intención establece que el gasto primario acumulado del gobierno federal tendrá un tope de 53.212 millones de pesos, una deuda consolidada de 2.760 millones en las provincias, una variación de deuda acumulada del gobierno federal de 6.700 millones y una variación acumulada de la deuda del sector público consolidado de 9.460 millones de pesos.
El acuerdo establece un déficit fiscal para el 2001 de 6.500 millones, con pautas trimestrales acumuladas de 2.100 millones a marzo, 3.800 millones a junio y 5.100 millones a septiembre.
El memorando también contiene proyecciones para el año 2002: el déficit no deberá superar los 5 mil millones, con un rojo provincial de 2 mil millones, una deuda del gobierno federal de 5 mil millones y consolidada de 7 mil millones.
Los desembolsos y las reformas
Vicens afirmó que los desembolsos del primer trimestre del año ya están asegurados y no están sujetos a metas o a las reformas propuestas, entre ellas la previsional. Consultado sobre si el gobierno apelaría a la vía del decreto si para mayo no consigue las reformas planteadas, el funcionario señaló escuetamente que esa posibilidad se evaluará en su momento.
Dentro de las reformas estructurales contenidas en la carta se establece la sanción de un decreto racionalizando y consolidando los sistemas de facilidades de pago actualmente existentes y prohibiendo el otorgamiento de nuevas facilidades en condiciones no contempladas en el decreto. El gobierno se comprometió ante el FMI a no conceder nuevas moratorias ni establecer otros mecanismos de facilidades de pago, pero Vicens aclaró que se refieren a nuevos programas y no a las líneas ya habilitadas. Además, antes de mayo se deberá comenzar la implementación del fuero penal tributario y para agosto debería completarse.
La preparación del plan de reestructuración del sistema de asignaciones familiares contempla la mejora de mecanismos de administración y la estructura de aportes y beneficios. A su vez se prometió continuar con el plan de reestructuración de la Ansés y la realización de un plan para eliminar el déficit del Pami.
Ter Minassian: Son metas realistas
La directora del FMI Teresa Ter Minassian dijo ayer en Washington que el acuerdo que otorgará el blindaje financiero a la Argentina se definirá en enero, y remarcó que para ello, se verá cuál es la redacción definitiva del presupuesto y en qué estado está la reforma previsional.
Queremos que el presupuesto sea coherente con el programa, indicó Ter Minassian, quien señaló que el blindaje, junto con la instrumentación completa del programa del gobierno, y un apoyo de la clase política, va a tener un efecto muy positivo en la confianza de un país que hoy tiene necesidades financieras. Y vaticinó que todo esto va a producir una baja en la tasas de interés.
Asimismo, la jefa de misión del Fondo que vino a ultimar los detalles para la concesión del blindaje afirmó que espera que el ministro de Economía, José Luis Machinea, siga en su puesto, y señaló que el diputado Domingo Cavallo es un gran hombre y economista.
La funcionaria también sostuvo que en el organismo crediticio internacional estiman un crecimiento del 2,5 por ciento para la economía argentina en el 2001, y consideró que la convertibilidad es muy importante para la estabilidad financiera del país.
Hemos acordado metas realistas, justamente para permitir el despegue de la economía, destacó Ter Minassian, y añadió que ahora falta la aprobación final, que ocurrirá enero.