Desde los últimos tiempos, Rosario se ha vuelto el epicentro de un movimiento para preservar los tesoros del pasado, que ha puesto a la ciudad a la vanguardia en la conservación del patrimonio histórico. Esta acción parte de un reconocimiento de la importancia de cuidar la historia que está siendo llevada adelante por distintas entidades públicas y privadas pero excede las instituciones ya que es algo especialmente valorado por todas las personas.
La conservación de fotografías, libros y cualquier tipo de obra de arte no es sólo un problema para los archivos, bibliotecas y museos de la ciudad. A todo el mundo le preocupa el deterioro que los objetos sufren con el paso del tiempo: las imágenes de las fotos más queridas desaparecen lenta pero implacablemente, muchos de los libros de la biblioteca familiar están seriamente dañados, los recortes de diarios y revistas se oscurecen y fragilizan y en los cuadros colgados en alguno de los ambientes aparecen manchas preocupantes.
Estos problemas son habituales, pero no sus soluciones, que para el común de la gente son desconocidas o impracticables. La situación es similar tanto para los particulares como para las instituciones.
Algunos deterioros tienen solución
Recientemente, la ciudad ha sido un verdadero centro de búsqueda de soluciones para los problemas de conservación. Especialistas del país y expertos extranjeros fueron invitados por la Fundación Patrimonio Histórico -con sede en Rosario- para participar en la serie de eventos que organizara con la colaboración de empresas e instituciones de la ciudad y con el auspicio de la Secretaría de Cultura municipal y la Subsecretaría de Cultura provincial.\Las actividades tuvieron como propósito la actualización de los profesionales dedicados a la conservación, la información al público usuario de bienes culturales y el inicio de planes cooperativos nacionales e internacionales para la conservación del patrimonio cultural e histórico. En este marco, tres expertas de la Biblioteca Nacional Británica y de la Oficina Nacional de Preservación de Gran Bretaña participaron en las Jornadas de Conservación Preventiva de Patrimonio Bibliográfico y Documental, junto a representantes de instituciones nacionales, provinciales y municipales de todo el país (ver aparte).\Los participantes acordaron desarrollar un programa que posibilitará la mejor preservación de libros, documentos y arte en papel. El objetivo es beneficiar de esta manera no sólo a las bibliotecas, archivos y museos de Argentina y Uruguay, sino también a colecciones particulares y personas preocupadas por conservar sus reliquias familiares.\Este programa se denomina Oficina de Preservación. Es coordinado por la Fundación Patrimonio Histórico con la colaboración británica, e integra a las instituciones participantes en una red responsable de divulgar información sobre el tema.\A partir de mediados de 2001, los interesados podrán solicitar información sobre estas cuestiones en las siguientes instituciones: Biblioteca del Congreso de la Nación, Hemeroteca de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Archivo Histórico de la Provincia de Mendoza, Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba, Archivo Histórico del Convento Franciscano de Río Cuarto, Museo Histórico Marc, Biblioteca Argentina Juan Alvarez, Escuela de Museología de Rosario, Archivo Histórico de Buenos Aires, Archivos de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, Universidad del Museo Social Argentino, Licenciatura en Ciencias de la Información de la Universidad Nacional del Nordeste, Instituto de Formación de Archiveros, Bibliotecarios y Museólogos de La Plata, Escuela de Archivología del Uruguay y Licenciatura en Conservación Preventiva del Instituto Universitario de Arte.