Madonna es la madre de la reinvención, una especie de camaleón que siempre está un paso adelante en el voluble mundo del espectáculo. Pero hoy, a los 42 años, sufrirá su máxima transformación. La cantante de los atrevidos videos condenados por el Vaticano, después de haber tenido dos hijos, caminará hacia el altar en una catedral de Escocia para casarse con el director de cine británico Guy Ritchie, diez años menor que ella, en una boda con todos los convencionalismos y los lujos de un verdadero casamiento real. Después de dos décadas en la cima de la música pop, Madonna amasó una fortuna de 200 millones de dólares. Y ahora una nueva generación de admiradores volvió a ponerla al tope de los rankings, esta vez con su disco Music. Ahora su boda en Highlands, en el norte de Escocia, con el realizador británico Guy Ritchie tres días antes de Navidad, generó el mayor revuelo periodístico desde que se casó por primera vez en 1985 con el entonces chico malo de Hollywood, el actor Sean Penn. En esa boda, realizada en el balneario californiano de Malibu, los paparazzi alquilaron hasta helicópteros para poder fotografiar la ceremonia desde el aire. Se calcula que cerca mil reporteros llegarán hasta el tranquilo pueblito escocés de Dornoch. En la primera boda de la estrella, el zumbido de los helicópteros que sobrevolaban el lugar donde se efectuó la ceremonia no dejó oír ni sus votos matrimoniales. Pero esta vez la diva está decidida a evitar una invasión periodística, por lo que los guardias de seguridad estarán armados de espejos para revisar a los invitados varones debajo de las faldas escocesas con el fin de impedir que ingresen cámaras ocultas. La idea es que ningún invitado saque provecho de su condición. Los guardaespaldas de Madonna son personas muy minuciosas, dijo una fuente del castillo Skibo al periódico Daily Star. Entretanto, la policía confirmó que ningún detalle será obviado en el operativo de seguridad. El pueblo escocés de Dornoch se convirtió en un Hollywood montañoso por la concentración de invitados famosos que están llegando en aviones privados para la llamada boda del año en Escocia. La actriz ganadora del Oscar Gwyneth Paltrow será dama de honor del casamiento, mientras que Sting y su esposa, Trudie Styler, tendrán una participación especial por haber sido los que presentaron a la pareja hace dos años. Otro de los que recibió la codiciada invitación al evento es Carlos León, el entrenador físico personal de origen cubano con quien Madonna tuvo a su hija Lourdes, de cuatro años. Después de un largo congelamiento de relaciones, el padre de Madonna, Tony Ciccone, será el encargado de entregarla oficialmente a Richie en el altar de la catedral. Sin embargo, no todos los invitados responderán a la cita. Según el diario Sun, no asistirán a la boda los recién casados Brad Pitt y Jennifer Aniston, quienes habrían preferido evitar el encuentro entre el actor de Pecados capitales y su ex prometida Gwyneth Paltrow. Este casamiento viene a poner un poco de estabilidad a la vida amorosa de Madonna, repleta de altibajos. La cantante conoció a Guy Ritchie en una cena que dio en Londres su colega Sting. Fue amor a primera vista. Ella misma confesó: Me volvió loca. En agosto pasado nació Rocco, el primer hijo de la pareja. Ahora, la reina del pop está lista para su máxima coronación: la boda británica del año en un castillo de cuentos de hadas con el hombre al que llama cariñosamente el patrón.
| La pareja se casará hoy en un pueblo de Escocia. | | Ampliar Foto | | |
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