La nave Voyager1, la más alejada de la Tierra, entrará en la llamada zona de choque que separa nuestro sistema solar del espacio interestelar en los próximos tres años, señalaron astrónomos de la Nasa.
Dada la enorme amplitud que posee esa región, la entrada de la Voyager1 durante ese período se considera pronto en comparación con el viaje que realiza, precisaron los especialistas que siguen su derrotero.
La nave, lanzada al espacio en 1977, viajó años atrás entre los planetas exteriores Júpiter y Neptuno y aunque abandonó los límites físicos del sistema solar, aún está dentro del área de influencia de las partículas del Sol.
Esa área de influencia, explicó Edward Stone, director del Jet Propulsion Laboratory de la Nasa en Pasadena, California, se conoce como la terminación de la zona de choque.
Alcanzada esa región, la nave aún deberá atravesar la heliopausa para llegar al espacio interestelar.
En estos momentos, la Voyager1 está con respecto a la Tierra al doble de la distancia a que se encuentra Plutón, el más alejado de los planetas del sistema solar.
Otra nave similar, la Voyager2, le sigue a la zaga, con un 80 por ciento de la distancia recorrida por el Voyager1.
Ambas son naves de reconocimiento que, tras explorar los planetas más alejados de nuestro sistema, penetrarán en el área de influencia de otras estrellas cercanas. La zona de choque es el área del espacio en la que las ondas de presión emitidas por el sol vuelven desde una región aún más remota, la heliopausa.
En esa región de la heliopausa, las partículas emitidas por el Sol cesan y comienza el espacio interestelar propiamente dicho.
Misión a Plutón
La Nasa desea contratar a los más destacados expertos del país para que propongan una misión a Plutón, el último planeta del sistema solar, que sea económicamente factible y que no demore significativamente una exploración prevista a uno de los satélites de Júpiter. Ed Weiler, jefe de ciencias espaciales de la agencia, anunció ayer que la Nasa busca propuestas que permitan enviar una nave no tripulada a Plutón antes de que la órbita aleje el planeta.
En junio se canceló el plan de enviar en el 2004 una nave a Plutón, el único planeta todavía inexplorado, debido a los costos crecientes. Weiler dijo en ese entonces que los costos del Expreso Plutón-Kuiper amenazaban el calendario de una misión prioritaria: una nave no tripulada a un satélite de Júpiter llamado Europa, que podría tener un océano y, por consiguiente, las probabilidades de alguna forma de vida.
Los costos de las misiones a Europa y Plutón habían aumentado de 650 millones de dólares a 1.500 millones. Weiler dijo que intervino para mantenerse dentro del presupuesto inicial y preservar la misión a Europa. Existe un intenso interés por la misión al satélite jupiteriano Europa porque los estudios iniciales sugieren que tiene un océano cubierto de hielo. Algunos científicos creen que, de confirmarse, podría albergar alguna forma de vida. La búsqueda de vida fuera de la Tierra es una de las prioridades principales de la Nasa. Weiler dijo que la agencia considerará toda opción viable pero que no está comprometida en firme a una misión plutoniana. Si no recibe propuestas aceptables, entonces podría archivar los planes de ir a Plutón.
Por lo menos dos de las propuestas serán escogidas en mayo para su estudio ulterior. Si la Nasa llega a la conclusión de que es factible alguna de ellas, hará su anuncio a fines del año próximo, dijo Weiler. Las propuestas requieren que una nave llegue a Plutón para el 2015 a un costo máximo de 500 millones de dólares.