El crimen del ejecutivo de Techint

Piden perpetua para los Da Bouza

Ayer Santiago, el menor de los hermanos, declaró y se confesó autor del homicidio de su padre

Buenos Aires.- La fiscalía pidió ayer que se condene a los hermanos Emanuel y Santiago Da Bouza a la pena de prisión perpetua, al encontrarlos culpables del asesinato de su padre Ramón Da Bouza, ocurrido en marzo de 1998.
Los hermanos fueron acusados por el fiscal Marcelo Saint Jean del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y la alevosía, por lo que si son encontrados culpables deberán purgar una condena de prisión perpetua.
El fiscal hizo su pedido, luego de que en declaraciones efectuadas a la tarde, Santiago Da Bouza admitió haber sido el autor material del crimen de su padre, mientras que su hermano Emanuel reconoció haber colaborado en el encubrimiento del homicidio.
Durante su alegato, el fiscal Saint Jean hizo un relato de lo acontecido en la noche del crimen y consideró que los dos imputados participaron por igual en el crimen.
Los hermanos Da Bouza colocaron a la víctima ex profeso en una posición indefensa, relajado y sin posibilidades de defenderse, dijo el fiscal, y continuó: Si bien Santiago se confesó como autor material de los disparos, Emanuel participó igual de la preparación y encubrimiento del crimen.
Además, consideró que durante el juicio todos los testigos intentaron algo que es muy común en los parricidios, que es que la víctima se convierta en victimario.
El imprevisto de ayer fue que el menor de los Da Bouza, Santiago, rompió el silencio por primera vez en los dos años que lleva el proceso. La declaración de Santiago, de 25 años, duró una hora y fue muy dura, según dijo una fuente judicial, quien señaló que, en varios pasajes, el imputado gritó y se puso muy nervioso. Allí, a puertas cerradas, Santiago admitió ser el autor material del crimen.
Según el fiscal en su alegato, el joven dijo que esa noche comió con su padre y luego salió del comedor. Luego que escuchó gritos y cuando volvió vio a su hermano Emanuel discutiendo y forcejeando con su padre. En ese momento intervino, empuñó el arma y disparó.
El economista, gerente de Techint y ex funcionario del gobierno de Raúl Alfonsín, fue asesinado poco después de las 23 del 25 de marzo de 1998 a golpes y de dos balazos en la cabeza. La víctima acababa de terminar una cena con sus dos hijos.

Para Emanuel pidieron la libertad.