La jueza de Instrucción de Cañada de Gómez, Ana María Bardone, ordenó detener ayer a dos policías supuestamente involucrados en una banda que se dedicaba a robar y reducir ciclomotores y motos. Se trata del titular de la comisaría 2ª de esta ciudad y de un suboficial de la misma seccional, que fueron imputados de encubrimiento y falsedad ideológica. Junto a los efectivos también cayó un civil sospechoso de integrar la presunta banda.
Los policías fueron detenidos por la mañana por efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales y de la División Judiciales de la Unidad Regional X, con asiento en Cañada de Gómez.
Los operativos tienen como antecedentes una serie de denuncias presentadas por vecinos de Cañada de Gómez sobre robo de vehículos en esa ciudad y que se remontan por lo menos a septiembre pasado. Las denuncias por irregularidades en la Unidad Regional X se plantearon además en una causa relacionado con un hecho de piratería del asfalto, donde se investiga la presunta concesión policial de un tramo de la ruta 9 para la comisión de actividades delictivas.
Además de los arrestos, la policía allanó cinco talleres mecánicos y pequeños negocios dedicados a la venta de ciclomotores, motos y motopartes. En esos sitio s los detectives secuestraron unas 15 motos de distinta cilindrada, motores y partes de motores con la numeración limada, chasis y documentación que probaría la existencia de una organización dedicada a la reducción y venta de ese tipo de rodados.
La investigación se inició hace algunas semanas a raíz de una denuncia anónima que llegó al juzgado de Bardone. A partir de ese momento la policía inició una serie de pesquisas que permitió detectar varios lugares donde se estarían vendiendo motos y motopartes robadas, y también sirvió para identificar a los presuntos integrantes de la organización.
Uno de ellos, identificado como Diego González, fue detenido ayer a la mañana casi a la misma hora en que caían los dos policías de la seccional 2ª de Cañada de Gómez. El primero está imputado de hurto calificado y falsedad ideológica, mientras que los efectivos policiales fueron acusados de encubrimiento y falsedad ideológica porque supuestamente colaboraban con González para que éste pudiera dedicarse a sus actividades delictivas.
Los policías detenidos son el oficial Santiago Martínez, titular de la comisaría 2ª de Cañada de Gómez, y el agente Luis Alberto Santillán, que se desempeña en la misma seccional.
La observación que originó la investigación la efectuó la víctima de un hurto calificado, cuyo nombre la justicia reservó por razones de seguridad, que dio cuenta a la justicia de la irregular protección policial hacia la persona que lo perpetró, indicó el vocero.
Antecedentes
A principio de septiembre, un grupo de vecinos de Cañada de Gómez había decidido organizarse para reclamar el esclarecimiento de los numerosos robos de ciclomotores que se registraban en los últimos meses en esa ciudad. La puesta en funcionamiento de ese grupo fue algo inédito en la provincia.\De acuerdo a la información que lograron reunir los integrantes de ese grupo, en la cabecera del departamento Iriondo desaparecían por mes al menos una decena de motocicletas y una cifra aún mayor de bicicletas.\Un alto porcentaje de esos rodados no eran recuperados por la policía, afirmaban los vecinos. Además, el grupo denunció la existencia de desarmaderos clandestinos en esa ciudad y en otras localidades vecinas. En ese momento, el titular de la Unidad Regional X, Edgardo Aranda, afirmó que la policía había desarrollado diversos procedimientos relacionados con las denuncias presentadas.