Hallan maniatado y muerto a golpes a un comerciante dentro de su casa

Ocurrió en Zavalla. Según la policía el crimen se produjo por causas pasionales

Zavalla.- Un comerciante de 50 años fue encontrado muerto en su domicilio, sobre la ruta nacional Nº 33, en Zavalla, con muestras de haber recibido un fuerte castigo corporal, las manos atadas detrás del cuerpo y marcas de asfixia. Los investigadores policiales no descartaban que el móvil de asesinato estuviera vinculado a cuestiones pasionales y que el o los asesinos hayan sido conocidos de la víctima, identificada como Julio Fransisco Molina.
Molina fue hallado por una vecina y un amigo, de apellido Paván, en su casa ubicada en bulevar Villarino 1735. Molina y Paván eran socios en un bazar ubicado a diez cuadras de la casa en la que ocurrió el crimen, sobre la ruta nacional Nº 33.
Ayer a la mañana, Paván fue a buscar a Molina a su casa preocupado porque el hombre no había ido a abrir el local. Luego de insistir en llamar a la puerta, el hombre se dirigió a la casa de una pareja vecina, donde Molina solía ir a desayunar y que tenía acceso a la casa de la víctima a través de una puerta trasera.
Entramos por la cocina y había cosas tiradas en el piso, indicó la mujer, Deolinda Rossi de Favaro. Mientras la vecina levantaba algunos de los objetos tirados, Paván se dirigió al dormitorio de Molina, donde lo encontró muerto.
Estaba boca abajo, vestido con una remera, señaló la mujer, que en un primer momento intentó dar vuelta el cuerpo de Molina sin reparar en las manchas de sangre, ni en las ataduras.
Fuentes de la comisaría local destacaron que la víctima tenía sus manos atadas por detrás con un cable y agregaron que por los golpes y cortaduras que presentaba el cuerpo, habría tratado de defenderse.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que Molina podría haber sido atacado por más de una persona, ya que encontraron las sillas del living desordenadas como si los agresores hubieran estado sentados en el comedor.
Tanto Paván como Favaro señalaron que el perro de Molina, de raza doberman, al que calificaron de muy guardián, ayer estaba lastimado y muy tranquilo.
El matrimonio Favaro, ambos de unos 70 años, señaló que Molina llevaba una vida tranquila y que era querido por todo el pueblo.
También indicaron que el hombre llevaba siempre puestos varios anillos, una cadena y una gruesa pulsera de oro, que no tenía cuando fue encontrado.
Lo quería todo el pueblo y para nosotros era como un hijo, indicó la mujer, aun shockeada. Nos llamó la atención que no hubiera venido a tomar mates, porque venía siempre antes de ir a trabajar. Pero pensamos que podría haberse quedado en su casa si había ido la mujer que hacía la limieza, agregó la vecina.
La mujer indicó que la puerta de ingreso a la casa de Molina estaba cerrada con llave y que durante la noche y la mañana no había escuchado ningún ruido extraño, ni había visto a nadie entrar a la casa.
Los vecinos indicaron que Molina era oriundo de la provincia de Tucumán, pero hacía más de 20 años que se había radicado en Zavalla, después de trabajar en Rosario durante un tiempo.