El PBI no creció en el tercer trimestre del año

No registró variaciones comparado con el mismo período del 99. La inversión bruta cayó 10,6%

El Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer trimestre no registró variaciones con respecto a igual período del año anterior. En tanto, durante junio-septiembre la inversión interna bruta experimentó una fuerte caída de 10,6% comparada con similar trimestre de 1999.
Este comportamiento se produjo como consecuencia de una variación negativa del 2,6% en los sectores productores de bienes, determinada por la baja de las actividades de la pesca (11,1%, construcciones (14,4%) y agricultura ganadería, caza y silvicultura (4%), según informó ayer el Ministerio de Economía.
Por su parte, los sectores productores de servicios registraron un incremento del 0,3% en forma interanual.
El informe también corrigió a la baja los datos provisorios del segundo trimestre. El PBI pasó de 0,8% (provisorio) a 0,2%, mientras que la inversión interna bruta fija cayó 7,4% en lugar de 6,3 (provisorio).
En consecuencia el primer trimestre la actividad económica creció 0,5% y en el segundo, 0,2%. El resultado nulo del tercer trimestre, sumado a la tendencia neutra que se prevé se extenderá al lapso octubre-diciembre, puede empujar al balance anual a un cierre con crecimiento cero.
El presupuesto para este año proyectaba un crecimiento de 4,5%, sobreestimación que provocó un desfasaje en las cuentas públicas por caída de la recaudación y elevó el déficit a 6.500 millones.
Este escenario que demuestra que la actividad económica aún no pudo abandonar la recesión fue una de las principales causas que alentó la desconfianza de los mercados respecto de la capacidad de la Argentina para hacer frente a sus obligaciones externas durante el año próximo.
Esto motivó la necesidad de dotar al país de un blindaje financiero que despejara las dudas sobre un posible default de la Argentina que arrastrará a los demás países de la región.
Por su parte, la inversión interna bruta fija experimentó en el tercer trimestre una fuerte caída de 10,6%, como consecuencia de una variación negativa de 11,2 % en la inversión en construcciones, y de 10% en equipos durables de producción.