Venado Tuerto.- Un grupo de vecinos de la zona céntrica de esta ciudad se quejó ante el Concejo Municipal por las molestias que ocasionan en ese sector de la ciudad los boliches bailables y pubs Parada 14 y La Barra. Además solicitaron a las autoridades policiales y municipales que controlen el expendio de bebidas alcohólicas a menores en esas confiterías y en lugares adyacentes. El reclamo originó una primera medida que fue la clausura, el pasado fin de semana, de Parada 14, por reiteradas infracciones a la ordenanza que regula el horario de funcionamiento.
En una misiva enviada a los ediles los vecinos de la manzana delimitada por las calles Casey, Iturraspe, Belgrano y Pellegrini (donde está ubicado el local de La Barra), alegan que todas las madrugadas de jueves, sábado y domingo se ven afectados por agresiones acústicas, así como por la limitación del uso de los espacios abiertos de sus viviendas y veredas.
Además, sostienen que también se sufren las consecuencias de los excesos del consumo de alcohol en los umbrales de las casas y en algunos casos hasta adentro de las propiedades de algunos vecinos.
Falta de controles
El reclamo de los vecinos tiene una constante: la falta de controles por parte de la Municipalidad en general y puntualmente de la policía, por la ausencia de regulación en el expendio de bebidas alcohólicas a menores en los quioscos aledaños o minimarkets.
Algunos fronteros dijeron se hace caso omiso, en muchos casos, a la prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores a partir de la hora cero y agregaron que esto hace que se reúnan a beber en quioscos, en muchos casos, hasta la madrugada.
El conflicto entablado entre vecinos y propietarios de pubs en la ciudad no es nuevo, ya que el año pasado fueron reiteradas las quejas de los fronteros ante la ausencia de controles. No obstante, se había llegado a un acuerdo mediante el cual la Municipalidad se comprometía a regular el cierre de pubs y boliches bailables.
En el caso de los pubs se había establecido como hora máxima de cierre las 4, mientras que en el caso de los boliches bailables el plazo se había extendido hasta las 6, como última alternativa.
Lo cierto es que, minutos más o menos, esta cláusula fue cumplida casi a rajatabla a lo largo del año. Aunque está claro que, de acuerdo al testimonio de varios vecinos, no pasó lo mismo con el control del expendio de las bebidas alcohólicas a menores.
Ruidos molestos
En el caso de los vecinos de Parada 14 (ubicado en Yrigoyen entre Azcuénaga y Junín) la queja es la misma: ruidos molestos, incidentes reiterados, materia fecal y orina diseminada por cualquier parte los fines de semanas y cercenamiento del espacio público como consecuencia del estacionamiento de vehículos.
Esta confitería ha cambiado varias veces de domicilio y en todos ellos ha producido daños a los vecinos, yo mismo lo sufrí en persona, dijo Jorge Alberto Lamas, al tiempo que afirmó: Sobran las razones y las justificaciones para que ese boliche sea cerrado o traslado fuera del radio urbano.
Lamas no anduvo con vueltas a la hora de reclamar ante el Concejo, ya que solicitó que se arbitren los medios para una pronta solución del problema o, de lo contrario, advirtió que recurrirá a la Justicia.
La Ciudad
