-¿Cuánto hace que se formó el grupo?
-Hace un año. Fui convocando uno por uno a los músicos para unirme a este proyecto que estaba medianamente armado. El viento es nuestro primer disco.
-¿Quiénes forman la banda?
-Juan Flores, en bajo; Elisa Molina, en teclados; Pablo Gaitán, en bandoneón; Gerardo Capurro, en trompeta; Mariana Alarcón, en violines; Pancho, en batería, y yo, en guitarra y voz.
-¿Cómo definís el estilo de la banda?
-Es una música que transmite imágenes, que apunta al corazón, a los sentimientos. No somos una banda de rock. Cuando le transmitía los arreglos a los músicos o cuando hablábamos sobre cómo queríamos sonar, hablaba más de películas, de imágenes, y no tanto de música. La estructura es sobre música gitana, judía, árabe, tarantelas.
-¿Por qué elegiste ese camino?
-Desde muy chico venía escuchando ese tipo de música, que es sencilla pero con una carga emocional fuerte, y, de alguna manera, nostálgica. Pasé por el rock, pero no apuntaba a eso. Los arreglos y las melodías tienen influencias de distintos orígenes, pero tenemos un estilo propio de hacerlo.
-¿Por qué no hacen rock?
-La idea es que la gente entienda y escuche lo que estamos diciendo. A veces por darle demasiada importancia a la fuerza y al volúmen se pierden cuestiones estéticas importantes o de sensibilidad. Es como si algunas cosas quedan sin sentido. Es todo un trabajo hacer que eso suene de una manera accesible a la gente. También estamos acercándonos a la música de circo. Hubo gente que le recordaba a (Federico) Fellini. Podría pensarse que en algunos momentos es como música de películas.
-¿Cuál es el objetivo cuando componés?
-Me interesa abrir una brecha, que se rescaten las melodías, que se proyecte el sonido del violín, otra realidad sonora menos escuchada. También tenemos un bandoneón que le da un timbre medio rioplatense.
-¿Qué aporta la presencia de las dos mujeres de la banda?
-Que haya mujeres aporta una sensibilidad muy grande. Hay un tema de Elisa Molina que tiene su lugar y esto cada vez será más importante porque estamos trabajando para que todos podamos crear. Hay un sentido femenino muy intuitivo y que por ahí algunos hombres no tenemos. Es como una segunda mirada y en lo musical es algo interesante.
-¿Si la música evoca a las películas cuando la escriben hacen los guiones...?
-Casi todas las letras están escritas en primera persona. A veces parto de una foto o una imagen y cuando escribo es como ver una película. Me gusta mucho el cine de Emir Kusturica que tiene imágenes muy potentes y me pregunto cómo alguien puede imaginarse algo así.
-¿Qué significa el nombre del disco?
-A veces hay que ir contra el viento, porque es mucha luchar grabar un disco independiente. Entiendo al viento como algo muy fuerte y movilizador que puede construir, o destruir lo que está en pie...y hasta ahora seguimos en pie.
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La Ciudad
