Le dan 14 años al cómplice de un arrebato que acabó en homicidio

En 1997 mataron a un empresario en Entre Ríos y Pasco. Jorge Colonesse no fue el autor, pero su participación derivó en el crimen. Por eso la pena fue severa

Jorge Rodolfo Colonesse no tuvo la misma participación que los demás delincuentes en el asalto a un empresario al que una banda bonaerense, tras arrebatarle un maletín con 12.800 pesos, mató de tres disparos en noviembre de 1997. No fue coautor sino cómplice, pero deberá cumplir la misma pena que les correspondería a los autores materiales del hecho, que nunca fueron ubicados.
De esta forma, el hombre deberá pasar catorce años en prisión. Esa es la pena que le impuso en junio pasado el juez de Sentencia Nº6, Alberto González Rímini. El magistrado lo condenó a 12 años de cárcel como coautor de robo seguido de muerte, pero como tenía una condena previa de tres años en suspenso que le impusieron en Banfield, le unificó ambas condenas en 14. Y esa es la sanción que ahora confirmaron los jueces de segunda instancia, luego de que la defensa apelara el primer fallo.
Los jueces de la Sala Tercera de la Cámara Penal -Otto Crippa García, José Manuel Ravena y Ernesto Navarro- entendieron que el acusado no fue, como los demás delincuentes, coautor del hecho. Para ellos, el aporte de Colonesse en aquel golpe tuvo el carácter de complicidad primaria, pero aún así el imputado deberá pasar -ni más ni menos- 14 años en la cárcel. Es que a quienes brindan a los autores de un delito una ayuda imprescindible, les corresponde la misma pena.
El asalto ocurrió el 25 de noviembre de 1997, en pleno centro. A las 12.55, el empresario salió del Banco Bisel de Entre Ríos entre Cochabamba y Pasco, subió a su Fiat Duna y al llegar a la esquina lo interceptó un Renault 9 bordó. De ese auto bajaron dos hombres que lo apuntaron con una pistola y le exigieron el dinero que acababa de retirar.
El hombre se resistió y los maleantes le dispararon tres veces. Así pudieron arrebatarle un maletín con 12.800 pesos. Otros 3.400 pesos siguieron en poder de la víctima, Manuel Carlos Rodríguez, quien quedó tendido en el suelo con heridas en el abdomen, una pierna y un brazo. Falleció a los seis días.
Los asaltantes escaparon, pero a las dos cuadras chocaron. El imprevisto no les impidió continuar la fuga: en cuestión de segundos una camioneta que venía detrás los recogió, lograron huir y abandonaron la camioneta en Avellaneda y José Ingenieros. El dueño de ese vehículo era Colonesse, el único miembro de la banda que hasta el momento fue detenido.
Los otros tres permanecen prófugos. Todos ellos llegaron desde Buenos Aires, después de robar el Renault 9. Se alojaron en dos habitaciones de un hotel céntrico, en la cortada Ricardone, y guardaron los vehículos en una cochera de la zona.
Esos movimientos los delataron: el número de la patente del auto quedó registrado y el nombre de Colonesse quedó anotado en el hotel donde habían pasado la noche previa al golpe.