Un atentado reavivó la crisis política en Paraguay

Asunción. - La sede de la vicepresidencia paraguaya sufrió ayer a la madrugada un atentado cuando desconocidos efectuaron varios disparos un día después de que la oposición decidiera promover la renuncia del presidente Luis González Macchi, del Partido Colorado. El ataque, denunciado por el propio vicepresidente, Julio César Franco, reavivó una vieja crisis política que en 1999 costó la vida de su antecesor y llevó a la renuncia del ex mandatario Raúl Cubas.
Franco, líder del Partido Liberal -la principal agrupación opositora- expresó que los disparos provinieron de un automóvil en movimiento y vinculó el atentado a declaraciones del jefe del gobernante Partido Colorado, Bader Rachid. A las cuatro de la mañana, la guardia de la vicepresidencia ha verificado que un vehículo pasó y disparó cinco tiros con una pistola 9 milímetros, expresó Franco en conferencia de prensa.
Siempre otorgo el beneficio de la buena fe a la gente, pero esto da para sospechar, porque hay un mensaje cargado de resentimiento, odio, amenazas y bravuconadas, nada menos de parte del presidente del Partido Colorado, añadió. Rachid divulgó el fin de semana un mensaje de fin de año dirigido a sus correligionarios, en el cual advirtió que el oficialismo puede perder la paciencia si los liberales insisten en exigir la renuncia del presidente.
Si estos oportunistas de la política no se apean de su conducta, los bíblicos latigazos, de la mano del pueblo, volverán a restallar, expresó el comunicado firmado por el jefe colorado. El domingo, una reunión de los principales dirigentes del Partido Liberal votó como política partidista promover la renuncia de González Macchi por incapacidad manifiesta, según argumentó la senadora Elba Recalde. El presidente tiene que irse. Tiene que hacer lugar porque está pudriendo el país, agregó.
Los problemas en el Poder Ejecutivo comenzaron en marzo de 1999, cuando un grupo de sicarios asesinó a balazos al vicepresidente Luis María Argaña, del Partido Colorado, un rival del entonces presidente Raúl Cubas, de su mismo partido. La muerte de Argaña, atribuída a Cubas y su aliado, el ex general golpista Lino Oviedo, provocó la renuncia del mandatario y llevó al poder a González Macchi, quien era titular del Congreso y tercero en la línea de sucesión.
El cargo vacante fue cubierto en agosto por medio de elecciones, que fueron sorpresivamente ganadas por Franco, quien infringió al Partido Colorado -el partido más antiguo del mundo en el poder- su primera derrota electoral nacional en 53 años ininterrumpidos de gobierno. Desde la instalación de la administración compartida, hay permanentes roces entre simpatizantes del presidente y del vicepresidente. Los liberales sostienen que Franco es más legítimo por el hecho de haber sido electo en comicios directos.