Unos 200 integrantes de la organización ecologista Greenpeace realizaron ayer un escrache frente a la sede de la empresa Repsol-YPF, situada en el centro porteño, a la que acusan de vertir contaminantes al río de la Plata desde su planta instalada en el Polo Petroquímico de Ensenada.
Los ecologistas, que marcharon desde el barco de la organización, el Artic Sunrise amarrado en Puerto Madero, hasta la sede de Repsol-YPF, ubicada en Diagonal Norte 777, de Capital Federal, portaban envases de vidrio que contenían agua con sedimentos contaminados, y al llegar a la empresa desplegaron una bandera en la fachada del edificio. Los representantes de la empresa aceptaron recibir a los organizadores de la protesta, pero éstos se negaron a ingresar en las oficinas si no lo hacían acompañados por los medios de prensa.
Según la denuncia de la organización ecologista, la planta que la empresa Repsol-YPF tiene en el Polo Petroquímico de Ensenada vierte contaminantes derivados de productos petrolíferos y materiales pesados a los canales Este y Oeste, que desembocan en el río de La Plata. Para la coordinadora de tóxicos de Greenpeace, Verónica Odriozola, Repsol-YPF no es la única responsable de esta contaminación, pero ello no les otorga el derecho a seguir arrojando esa clase de vertidos en los canales Este y Oeste.
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La Ciudad
