cartas

Quedan personas para confiar

En nombre mío, el de toda mi familia y especialmente el de mi abuela, Griselda María Jumilla, deseo expresar nuestro agradecimiento al padre Ignacio y al señor Elbio Martínez, dos seres humanos excepcionales que brindaron ayuda para superar un difícil trance. Esencialmente, gracias a ellos, mi abuela ha retomado su vida normal y nuestra familia se ha recompuesto. Además del reconocimiento, deseo expresar que evidentemente en medio de tantas pálidas y desilusiones todavía hay personas en las que se puede creer porque se ocupan lealmente del que necesita.
Lidia Escalante García