Una carrera contra el tiempo y la burocracia para seguir viviendo

Un joven casildense necesita un trasplante de médula. Su obra social, Iapos, aún no aportó más que demoras

Gustavo Orellano

Casilda. - José tiene 30 años y necesita con urgencia un transplante de médula para seguir viviendo. No es fácil conseguir los 170 mil pesos que cuesta la operación, aunque la traba no sólo es económica: hace dos meses está gestionando que su obra social, Iapos, le reconozca la intervención. Al menos, mientras él pelea contra el tiempo y la burocracia, sus amigos y familiares iniciaron una campaña para juntar el dinero que se necesita.
Pese a su delicado estado de salud, José Palanca se encarga personalmente de hacer las gestiones pero siempre termina chocando contra la misma pared. De los 170 mil pesos que cuesta el trasplante, Iapos estaría dispuesto a pagar 101 mil una vez realizado. Esto no conforma al sanatorio donde se haría la operación, que pretende cobrar por anticipado. Mientras las partes discuten y negocian el precio del trasplante la enfermedad avanza y las chances de vida se acortan.
José sufre de leucemia linfoblástica aguda tipo T (la más compleja de todas) desde hace un año y medio, y la única opción que le queda para vencerla es un trasplante de médula ósea, para lo cual necesita un donante. La intervención sería más sencilla y menos costosa si la tipología de leucemia que presenta fuera distinta y pudiera ser tratada por medio de un autotransplante de médula, como se da en la mayoría de los casos.
Si no fuera por el dinero todo estaría casi listo para realizar el trasplante. Hay ocho donantes disponibles en un banco de médula de Estados Unidos y sólo resta conocer si la compatibilidad de los códigos genéticos es suficiente.
Por este motivo ya fue enviado a una muestra de sangre para analizar. El trámite demandó unos 10 mil pesos, facilitados por la delegación casildense de la Lalcec. De resultar positivo el examen genético, el segundo paso consiste en la procuración de la médula -traerla al país-, lo cual tiene un costo de 24 mil pesos. De ahí, sólo quedaría el transplante, lo más caro: 136 mil pesos.
Además, José ya inició acciones legales contra la obra social reclamando el pago total del trasplante.