Viejos principios y actuales compromisos de los procuradores

Mario Reina (*)

El 20 de octubre de 1919 el Congreso nacional promulgó la ley 10.996, que regula en nuestro país el ejercicio de la procuración, estableciendo la representación en juicio de los ciudadanos ante los tribunales de cualquier fuero.
Con esta norma se puso fin al denominado avenegrismo, ya que por entonces cualquier persona que prestara fianza ante la Corte Suprema de Justicia podía tramitar los expedientes judiciales sin ser profesional.
Por lo tanto, la representación en juicio ante los tribunales es ejercida solamente por los procuradores, por los escribanos que optaren por el ejercicio de la profesión de procurador, y por los abogados (quienes pueden desempeñar la procuración prestando fianza a satisfacción del colegio correspondiente), sin más requisito que el de su respectiva inscripción en la matrícula.
En 1922, y como consecuencia de la sanción de la ley 10.996, se constituye en nuestra ciudad el Colegio de Procuradores de la 2ª Circunscripción Judicial, que lleva la matrícula de sus profesionales afiliados, vela por el decoro del foro y de la magistratura, fiscaliza la correcta actuación de sus afiliados en el ejercicio de su profesión, entre otras funciones.
A lo largo de 78 años el Colegio de Procuradores se constituyó en uno de los pilares fundamentales de la Justicia santafesina. De su seno surgieron otras tantas instituciones que conforman el actual foro local a partir del Sindicato de Procuradores de 1947, entidad madre de Caja Forense y de la Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores, integrado por un grupo de jóvenes profesionales que tenían por objeto defender los intereses del sector mediante un sistema solidario y con el fin de jerarquizar la labor profesional.
De cara al nuevo milenio, estos principios siguen vigentes para los procuradores:
- Solidaridad para los colegiados que diariamente recorren los pasillos de tribunales mediante el control de la justa distribución de los aportes profesionales.
- Jerarquización de la labor profesional mediante la dedicación, el perfeccionamiento y la responsabilidad, a favor de una Justicia al servicio de los ciudadanos.
Estos viejos principios conforman el presente compromiso del Colegio de Procuradores.

(*) Prosecretario del Colegio de Procuradores de Rosario