Los dirigentes de la Unión Europea lamentaron el rechazo de Estados Unidos y sus aliados a su propuesta para reanudar las estancadas negociaciones en torno a medidas para evitar el calentamiento global. Los funcionarios, reunidos en un encuentro de ministros ambientales de la UE, señalaron que el grupo de Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y Nueva Zelanda, rechazó su invitación de reunirse esta semana en Oslo, Noruega, para reanudar las conversaciones.
Los delegados estadounidenses y japoneses habían señalado antes que no tenía caso reunirse a menos que se registrara un cambio en la posición europea.
Las negociaciones internacionales se interrumpieron el mes pasado en La Haya, Holanda, luego de que los miembros de la UE rechazaron un compromiso alcanzado entre Gran Bretaña y Estados Unidos. Representantes estadounidenses, japoneses y neocelandeses ante la UE declinaron confirmar de inmediato si la oferta europea había sido rechazada definitivamente, pero antes comentaron que sería prematuro reanudar las conversaciones a menos que hubiera una posibilidad de que los europeos cumplieran sus demandas.
Con la cancelación de las conversaciones de Oslo, se espera que ambas partes se encuentren en enero en Nairobi, Kenia, durante una reunión ambiental convocada por las Naciones Unidas.
En la reunión europea, la ministro de medio ambiente francesa Dominique Voynet, quien presidió el encuentro, había señalado que los ministros de la UE confirmamos que estamos listos; tenemos la base para la apertura de un acuerdo.
La principal diferencia entre los dos bloques es que Estados Unidos y sus aliados dicen que el dióxido de carbono que sus bosques y otras zonas verdes absorben debe ser considerado en los objetivos de reducción de emisiones, mientras que la mayoría de los europeos piensan que es una forma de evadir la meta dispuesta en Kyoto, Japón, hace tres años, de reducir las emisiones globales 5,2% para el 2010.
Para los europeos, Bush es peor
Los europeos buscan un acuerdo antes del fin de la administración de Clinton, pues estiman que será más difícil negociar con el gobierno de George W. Bush. La maquinaria de negociación cambiará con la llegada de Bush, así que es de gran importancia aprovechar esta ventana de oportunidad para llegar a un acuerdo, indicó el viceprimer ministro británico John Prescott a la radio de la BBC.
Pero, agregó, si no logramos un acuerdo, todos seremos perdedores, ya sea con el gobierno de Clinton o con el de Bush. Ambas partes intercambiaron críticas, y Voynet indicó que la UE no tiene prerrequisitos para las conversaciones, pero tampoco aceptaría que otros impongan sus propias condiciones.