Año CXXXIV
 Nº 48.972
Rosario,
lunes  18 de
diciembre de 2000
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Un malentendido que acabó en una profunda puñalada
Un chico de 17 años está acusado de perforarle el abdomen a su vecino de 22, que estuvo muy grave

Había terminado el cumpleaños de una amiga y Emilio Contreras, de 22 años, decidió invitar a todos a comer un pescado a su casa, en el barrio La Paloma, en Villa Gobernador Gálvez. Fue el domingo 10 a las 10 de la mañana. Una cuadra antes de su casa, en Victoria y José Ingenieros, Emilio escuchó un grito, y antes de darse vuelta tenía un cuchillo clavado en el abdomen, según contaron sus familiares. El agresor es un menor de 17 años que vive a una cuadra de la casa de Emilio y estaban enfrentados por un viejo malentendido, según explicaron los amigos.
Emilio fue llevado de inmediato al Hospital Gamen, de Villa Gobernador Gálvez, desde donde lo derivaron al Centenario. Debieron operarlo ya que la herida le perforó los intestinos y el apéndice. Estuvo 48 horas con respirador artificial y recién el miércoles pasado pudo volver a hablar con su familia. Pero deberá continuar internado y la recuperación será lenta, según explicaron los médicos a su familia.
La mamá de Emilio, Delia, tuvo que sobreponerse a una crisis nerviosa y dice que todavía tiene un dolor en el pecho que sólo se le va a pasar cuando vea a su hijo, el único soltero de los seis que tiene, caminando de nuevo por su casa.
Delia contó que su hijo y el menor que lo agredió se conocen desde chicos, pero forman parte de dos barritas diferentes. En una están los grandes, que tienen trabajo, y en la otra los menores, que acusan a los grandes de dejarlos a un lado y hacerse los cancheros porque tienen trabajo, indicó. Cuenta que un viejo malentendido enfrentó al menor con su hijo. Es un problema de nombres a raíz de una pelea entre dos grupos, porque el chico cree que mi hijo estaba allí, explicó la mujer. Pero asegura que su hijo no se mete con los chicos porque tiene novia y trabajo y no quiere tener problemas. Emilio estuvo desocupado un año, y después de muchos esfuerzo, logró emplearse en una fundición hace unos 5 meses.
El domingo a la madrugada Emilio había llegado al cumpleaños después de un bautismo y allí se encontró con el menor que, según contaron a Delia los amigos, lo provocó toda la noche y después desapareció de la fiesta. Cuando Emilio salió para ir a comprar pescado al río, el menor lo sorprendió desde atrás con la puñalada, una cuadra antes de llegar a su casa.
El agresor, de 17 años, y que cuenta con algunos antecedentes por peleas según indicó la policía, fue detenido en la comisaría 29ª, de Villa Gobernador Gálvez, donde quedó radicada la denuncia. Desde allí fue trasladado a la 2ª, en Rosario y el miércoles quedó en libertad.
Delia estaba desolada. El menor que atacó a Emilio ahora está en la calle, contento, y mi hijo apenas pudo sonreír, dijo entre sollozos. Las familias viven a una cuadra de distancia, y la mujer teme que la tranquilidad no vuelva a su hogar. Sólo le agradezco a Dios, porque mi hijo nació de nuevo. Pero no vamos a poder vivir en paz y lo único que espero que todos se tranquilicen, para que no pase nada más, indicó.


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