Villa Cañás.- A quince días de la desaparición de Raquel Ambrosetti, de 35 años, su familia sigue sin tener noticias sobre su paradero. La búsqueda fue incesante durante estas dos semanas pero no hay rastros de la joven, que salió en bicicleta de su casa luego de dejar una nota en la que anunciaba que iría a visitar a una amiga. Raquel Ambrosetti nunca llegó a ese destino y su bicicleta apareció en la Estación de Omnibus, aunque nadie la vio subir a alguno de los dos únicos micros que pasan por la ciudad. El misterio envuelve el caso que conmovió a Villa Cañás, lugar en el que la joven se crió desde los nueve meses en casa de sus tíos. Su madre y algunos de sus seis hermanos viven en la localidad bonaerense de Arribeños, a 50 kilómetros de esta ciudad, pero allí tampoco saben nada de Raquel. Con una campera porque lloviznaba, el documento, la mochila, poco dinero y los medicamentos que siempre llevaba consigo, Ambrosetti partió en bicicleta hace quince días sin que nada en su actitud hiciera sospechar que no regresaría. Era uno de sus mejores días, confirmó su primo Fabián Sikora. Raquel no fue de Ana María, que esa tarde llegaba desde Venado Tuerto y no estaba al tanto de la visita. Fue otra la amiga con la que habló brevemente en una esquina, cerca de la Terminal, minutos después de las 18, mientras que él último ómnibus pasa por el lugar a las 17.40. Esa charla fue normal, incluso le pagó dos pesos de una ropa que le había vendido, y le preguntó cuándo viajaba otra vez a Buenos Aires, comentó Sikora, reforzando la versión de que nadie notó que Raquel tuviera algún problema en esos momentos. No se llevó ninguna de sus pertenencias, ni siquiera dinero. El día anterior en uno de los lugares en los que trabajaba le quisieron dar cien pesos pero los rechazó, dijo que con lo que tenía le alcanzaba, relató. Sikora también dijo que Raquel nunca había tomado alguna actitud como faltar de la casa que comparte con sus tíos y una prima, y que su partida no fue precedida por ninguna discusión. Además, Sikora destacó que la relación entre la joven y su madre biológica no era muy frecuente, y que su familia no tiene conocimiento de que hubiera alguna relación sentimental de por medio con alguna persona, con la que Ambrosetti pudiera haberse reunido. Nos llama la atención. Algo pasa, porque si ella se hubiera ido bien, nos habría llamado, no nos tendría en esta angustia, habría reflexionado, comentó Sikora y dijo que no aciertan a buscar una hipótesis sobre la desaparición. Cualquier información al respecto puede ser comunicada a los teléfonos 03462-450013 y 450180.
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