El ex presidente del Banco de Crédito Provincial (BCP) de La Plata, Francisco Trusso, acusado de ser uno de los mayores defraudadores de bancos en el país y a punto de ser extraditado a la Argentina desde la ciudad brasileña de San Pablo, huyó de prisión simulando un malestar en su salud, precisó ayer la policía del país vecino. Trusso escapó anteayer a la noche de la cárcel de San Pablo donde estaba alojado desde agosto de 1999, pero las autoridades brasileñas e Interpol argentina lo confirmaron recién ayer a la prensa. Todo sucedió cuando un compañero de celda de Trusso llamó a la guardia para avisar que el ex funcionario argentino se sentía mal. Trusso dijo estar enfermo y pidió que lo llevaran a un hospital. El agente penitenciario José Jonevil Paraizo atendió a los pedidos del preso y lo llevó en coche a la Santa Casa de Misericordia, en la región central de Sao Paulo. Según un informe de la policía federal, el agente que tiene 46 años y 23 de profesión se descuidó cuanto Trusso era atendido, se apartó un momento para hacer un llamado telefónico y el detenido desapareció. La policía agregó que el agente Paraizo no respetó las normas según las cuales por lo menos dos policías deben acompañar a un preso. El agente fue detenido tras haber notificado la fuga del argentino, bajo la acusación de facilitación de fuga, que prevé una pena de entre uno y 4 años de reclusión. Según fuentes de la fuerza de seguridad del país vecino, el policía que debía custodiar al preso fue alojado en la misma celda donde estaba detenido Trusso. Trusso se había fugado a Brasil en octubre de 1997 y fue detenido por Interpol en ese país el 13 de agosto de 1999. El expediente judicial del ex BCP comenzó con las investigaciones por supuestas maniobras irregulares en el otorgamiento de 20.985 créditos por un monto total de 64 millones de pesos a personas que nunca los solicitaron ni los recibieron. Los investigadores descubrieron además la falsificación de saldos de tarjetas de créditos, que rondaría la suma de 16 millones de pesos y el desvío de depósitos al exterior por unos 100 millones.
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