Tras el primer aniversario del recambio de gobierno y las fiestas navideñas a sólo diez días, todo indica que a la hora de los balances el resultado dará que hay poco para festejar. A medida que se van diluyendo las expectativas generadas un año atrás, el ánimo de la gente se sigue desinflando si se lo compara con los indicadores de diciembre del 99 y julio de este año.
Así lo demuestran los números que surgen del relevamiento realizado la semana pasada en Rosario por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR), en el que tanto las perspectivas personales como para la economía nacional se presentan como negativas.
En la lista de preocupaciones persiste el liderazgo del desempleo y la seguridad. La corrupción, alimentada por los escándalos en el Senado entre los Cantareros y Banelcos, sube sin pausa en el ranking de prioridades. En este escenario, la mayoría de la población bajó el pulgar sobre la viabilidad de una mejora al panorama actual.
El trabajo ejecutado por el equipo que comanda el encuestador Andrés Mautone sondeó la opinión de los rosarinos entre el 2 y el 5 de diciembre, y dejó en evidencia que los dos largos años de recesión continúan marcando a fuego a los argentinos a pesar de que varios de los indicadores económicos de producción ya no se pintan en rojo.
Al tope de las preocupaciones de los rosarinos permanece inalterable el desempleo. Para el 36% es el principal problema, en el segundo puesto se coloca la seguridad (21,2%), tercero aparece la corrupción(16,6%), le siguen educación (12,1%), salud pública (6,4%), vivienda (3,3%) y obras públicas (1,1%) cierra el pelotón de prioridades.
El dossier revela que la gente en los últimos tres años mantuvo, aunque con leves variaciones, en primera instancia la cobertura de sus necesidades básicas, relegando los temas más macroeconómicos como un techo para vivir.
El trabajo resalta que el índice porcentual vinculado al problema del empleo se encuentra íntimamente ligado al hecho concreto de la falta de trabajo y al temor latente de perderlo. Indica que más allá de los pequeños altibajos registrados, el promedio de esta demanda poblacional se ubica en el rango de 38,3/38,7%. Hasta ahora el máximo valor registrado se dio en marzo del 99, con el 44%.
El desempleo en el 2001
Según el relevamiento, las perspectivas sobre el nivel de desempleo para el año próximo marcaron que casi el 44,8% de los rosarinos se mostraron pesimistas, un 7% por encima de lo registrado en julio. La cifra encuentra una correlación con la cantidad de personas que respondió que se mantendrá igual o que disminuirá en el 2001.
En este sentido, una gran proporción de la población cree que su principal demanda no será satisfecha. Piensan así sobre todo los hombres de 41 a 60 años de edad pertenecientes a los segmentos socioeconómicos medio/medio bajo. En el grupo de gente que considera que se mantendrá igual el desempleo predominan las mujeres de 26 a 40 años del mismo nivel económico que en el caso de los hombres.
Respecto a los valores registrados en diciembre de 1999, se nota en la actualidad un vertiginoso crecimiento del pesimismo durante este período en más del 31%, que tiene una correlación directa con el deterioro del grado de optimismo.
Qué hay para cada uno
Para más del 46% de los rosarinos la situación económica nivel personal empeoró en los últimos doce meses, aunque casi la mitad consideró que se encuentran igual. En el primer caso se destacan las mujeres de 41 a 60 años de ingresos medios, mientras que las mujeres de 26 a 40 años con bajos ingresos predominaron entre los que estimaron que el panorama se mantuvo.
Sobre las variantes para el futuro, la mitad de los rosarinos manifestó que el próximo año será similar al 2000, mientras que un 21% prevé un panorama más alentador. Eso sí, el optimismo en el último año sobre las perspectivas cayó ostensiblemente.
El informe muestra que cuatro de cada diez creen que la situación económica a nivel país de aquí a un año será igual. El 35% se enroló en las filas del pesimismo. Comparado con el relevamiento hecho hace cinco meses se observa una disminución de las condiciones favorables en un 16%.
El 40% de las personas consultadas consideró que en los próximos meses desembarcarán en la región nuevas inversiones. Respecto a las dos últimas mediciones, el trabajo resalta que de diciembre del año pasado a esta parte disminuyó un 24%.
Las flores del mal
La corrupción poco a poco va ganando terreno en el esquema de las preocupaciones de la ciudadanía. Aunque en los valores porcentuales represente la mitad que el desempleo, en los últimos dos años tomó un constante camino ascendente y hoy la cifra alcanza al 16,6%, más de un 4% respecto a la medición de julio.
El trabajo resalta que la falta de transparencia y de negocios espurios se potenció en la agenda pública durante el proceso electoral del año pasado, y poniendo en foco al menemismo como el ícono.
Sin embargo, los escándalos por sobornos en el Senado de la Nación y un sinnúmero de maniobras poco claras, se vuelven en contra de un gobierno que llegó al poder levantando las banderas de la transparencia, pero ahora no genera grandes cambios en ese área.
En marzo de 1998, esta demanda apenas representaba el 5%, un reclamo que fue creciendo progresivamente hasta llegar hoy casi al 17%.
La Ciudad
