Hay quienes viajan hasta Termas de Chillán con el objetivo de descansar y renovarse. Para esto el sitio indicado es el spa, cuyas siglas indican salutem per acqua, el lugar dedicado al bienestar y a la salud del cuerpo, mente y espíritu, junto con la relajación, la belleza, el descanso y la sanación.
La bata blanca que hay en cada habitación es la que se utiliza para llegar hasta el spa por el ascensor que baja directo al centro termal. Las dos piletas, una techada y otra exterior, se encuentran rodeadas de plantas y reposeras. Al acercar el pie al agua con azufre se sienten los 35 grados de temperatura. No se puede permanecer más de 10 ó 15 minutos en el agua porque comienza a bajar la presión. Mientras tanto estas aguas, que contienen 15 minerales activos, poseen sobresalientes condiciones medicinales. En la piscina exterior se encuentran las camas de agua, donde tras presionar un dispositivo se disparan chorros de agua sobre la zona de las cervicales y la cintura, produciendo excelentes hidromasajes.
Con elementos naturales como el fango, los vegetominerales de Chillán y la tecnología se logran servicios de alta calidad en el spa del Gran Hotel.
Sauna, baños de azufre, peluquería, cosmetología moderna cápsula de relajación sunspectra, tratamientos de fangoterapia, hidroterapia, aromaterapia masajes y reiki y reflexología son algunos de los múltiples tratamientos que se ofrecen para garantizar la máxima relajación.
En Termas de Chillán los tratamientos para el cuerpo, las actividades al aire libre y la buena atención conforman el trípode ideal para una estada perfecta que deviene en una renovación total de los huéspedes.
Arribo al paraíso
Lan Chile ofrece vuelos hacia la ciudad de Santiago de Chile y luego la combinación con otro vuelo de cabotaje a la ciudad de Concepción por 335 dólares, tasas e impuestos incluidos. También se puede ir en colectivo o en tren desde Santiago hasta Chillán (5 horas). Desde los distintos puntos de llegada los minibuses del complejo llevan a los pasajeros hasta el soñado destino.
Los choferes hacen ameno el viaje de tres horas hasta el hotel. Por ser oriundos de la zona, son excelentes guías turísticos.
Lan Chile ofrece vuelos hacia la ciudad de Santiago de Chile y luego la combinación con otro vuelo de cabotaje a la ciudad de Concepción por 335 dólares, tasas e impuestos incluidos. También se puede ir en colectivo o en tren desde Santiago hasta Chillán (5 horas). Desde los distintos puntos de llegada los minibuses del complejo llevan a los pasajeros hasta el soñado destino.
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