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Una mejor vida para perros y gatos

En el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) los animales eran tratados peor que como animales. Eran hacinados en diminutas jaulas sucias, la mayoría de las veces sin agua ni comida, bebiéndose su propia orina, mojando a los cachorros recién nacidos para que murieran mas rápido, sacando a carretilladas los cadáveres de perros y gatos que el día anterior gozaban de buena salud. Un escalofrío me recorrió la espalda al escuchar la pregunta de un niño: ¿y ustedes los matan? ¡No! Me apresuré a contestar a ese niño que asustado se abrazaba a su nuevo perrito. No, amor, ya no se matan más animalitos en Rosario. Ahora se los vacuna, se los esteriliza tanto a hembras como a machos y se les busca un nuevo hogar. Sus ojitos parecían volver a su sitio habitual, el pequeño pareció comprender y no sentir más miedo. Su mirada me llevó a pensar si mis ojos habían lucido así aquella vez al enterarme de los 3.500 sacrificios anuales que se practicaban en nuestro actual Imusa. Gracias a todos aquellos que lucharon por que cesaran las muertes. Ahora hay que sacarse los fantasmas de encima y que la gente conozca lo que realmente se hace en el Imusa.
Betina López