Boca Juniors, líder del torneo Apertura a una fecha del final con un punto de ventaja, buscará hoy ante Estudiantes el 19º título de su historia, mientras que River Plate y Talleres, escoltas a una y dos unidades respectivamente, pretenden arrebatarle el campeonato, aunque para ello deberán ganar y esperar un traspié del puntero.
En ese sentido, la 19ª y última fecha del torneo propone un final apasionante con tres equipos con posibilidades de llegar al título, Boca (38), River (37) y Talleres (36), hecho que sucede por primera vez desde que se instauraron los campeonatos cortos en la Argentina, en el segundo segmento de 1991.
Boca, que tenía prácticamente asegurado el título, perdió en las dos últimas fechas ante Independiente y Chacarita y permitió que River y Talleres se acerquen, y para adjudicarse el torneo debe vencer al siempre complicado Estudiantes, ya que una nueva caída lo llevará a depender de resultados ajenos.
River, ganador de los dos últimos torneos, necesita un triunfo en su visita ante Lanús, y que pierda o empate Boca, para así coronarse campeón.
Claro que un empate sólo le servirá a River si Boca pierde con Estudiantes, pues ambos quedarán con 38 puntos y deberán definir el torneo en un partido que se jugará el miércoles próximo, mientras que Talleres tiene también la posibilidad de ganar, que Boca empate y River pierda, para así forzar un desempate con los dirigidos por Carlos Bianchi.
Los boquenses, ganadores este año de las Copas Libertadores de América e Intercontinental, contarán -con excepción de Marcelo Delgado, suspendido, y Sebastián Battaglia, lesionado- con sus mejores jugadores, incluido Juan Román Riquelme, recuperado de un problema en la rodilla, y el regreso de Guillermo Barros Schelotto para acompañar en ofensiva a su socio Martín Palermo.
Bianchi les reclama a sus dirigidos el último esfuerzo para terminar en forma brillante uno de los mejores años de la historia, y habrá que ver si el cansancio físico que acusaron en los dos últimos partidos, donde hubo signos claros de desgaste, propio de una temporada durísima, les permite darle al club una nueva estrella.
River, sin Ariel Ortega, suspendido desde hace tres fechas, y con Pablo Aimar y Javier Saviola convalescientes de sendas lesiones, intentará lograr una victoria ante Lanús (no contará con su goleador Diego Klimowicz, suspendido) para llegar al título, o en su defecto ganar y borrar la imagen que dejó el domingo pasado, cuando apenas empató como local ante Huracán y desperdició la gran chance de ser el único puntero.
El equipo dirigido por Américo Gallego -cuestionado por un sector de los hinchas de River- defenderá sus posibilidades hasta las últimas instancias, confiados en que Boca perdió su solidez.
En el otro extremo de la tabla, urgido por la necesidad de sumar puntos para alejarse del descenso que se consumará recién al final del próximo torneo Clausura, Argentinos Juniors (14 puntos y con uno de los cuatro peores promedios) recibirá a Chacarita (24), entonado por que este año le ganó nada menos que a River y Boca.
Los Andes (12) con el anteúltimo promedio y un destino casi inexorable de la B Nacional (ganó sólo tres partidos y perdió 12), visitará a Gimnasia y Esgrima La Plata (34), que con Carlos Griguol repitió su estigma histórico: buenas campañas, miedo escénico en los momentos decisivos y pésimos finales.
La última jornada del torneo de primera división se completará mañana con el partido Almagro-Colón de Santa Fe.
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La Ciudad
