Media docena de edificios construidos a principios de siglo y una galería pergeñada en 1899 compiten por lograr el padrinazgo de alguna empresa privada y, de esta forma, comenzar los trabajos de recuperación de sus fachadas. Los siete inmuebles están hace tres meses en la agenda de patrocinio del Programa Municipal de Preservación y esperan despedir el 2001 con una nueva cara.
La mansión Felipe Correa (Córdoba 1790, foto 1), los edificios de La Agrícola (Córdoba 1399, foto 2) y La Inmobiliaria (Córdoba 1401, foto 3), el palacio Remonda Monserrat (Entre Ríos 579, foto 4), la Bola de Nieve (Córdoba 799, foto 5), el hotel Britannia (San Martín 364, foto en página 4) y el pasaje Pam (Córdoba 954, foto 6) nacieron hace casi un siglo, pero recién ahora buscan un padrino.
La recuperación de estos edificios es una prioridad para el año próximo del Programa Municipal de Preservación, en concordancia con el interés del Ejecutivo en remozar el área central de la ciudad. Cada inmueble demanda intervenciones distintas, pero en términos generales requieren el remozado y limpieza de sus frentes, la recuperación de aberturas y detalles, y la pintura e iluminación de fachadas y aberturas.
En Rosario, el sistema de padrinazgo privado para la restauración o puesta en valor del patrimonio edilicio o cultural está contemplado en una ordenanza que data de 1992. En principio, el plan es simple: el municipio fija los inmuebles que por su valor histórico, cultural o artístico es necesario preservar. Después se releva el estado de estos edificios y se presupuestan los trabajos a realizar. Acto seguido, se buscan las empresas que podrían sponsorear las obras, y esas firmas obtienen, como contraprestación, beneficios publicitarios.
Muchas veces, para los dueños de estos inmuebles es difícil encarar trabajos de esta naturaleza. No sólo por lo económico, sino también por lo específico de las tareas, explicó la directora del Programa de Preservación, Bibiana Cicutti.
Entonces, el municipio interviene determinando las patologías que tienen los inmuebles y se encarga de solicitar los presupuestos de las obras necesarias. Luego, las empresas que deciden financiar los trabajos eligen a quién otorgar la obra y la Municipalidad se encarga de fiscalizar las tareas, continuó Cicutti.
Con esta metodología se completó el año pasado la recuperación integral de las fachadas del ex hotel Rex (Presidente Roca y Santa Fe) y se culminó la rehabilitación interior y la recuperación y reposición de aberturas de la Estación Antártida Argentina, en Fisherton.
Para estas obras, la Municipalidad contó con la participación de Minicelular SA, Security 24 SA, Pelloni sistemas de seguridad, Asifar, Sirc Iluminación, Akzo Noble Coatings y Banco Bisel. Ahora el desafío es buscar las firmas y sociedades que puedan patrocinar la concreción de estos primeros edificios del área central.
Detrás de las fachadas
Todos estos inmuebles fueron testigos del crecimiento urbano y detrás de cada fachada se esconde una historia particular. La mansión Felipe Correa fue construida por el estudio de Rafael Candia e hijos en 1911, el mismo que ejecutara, entre otras obras, el Jockey Club, el Banco Hipotecario Nacional, el Palacio Minetti y el cine Radar. Los edificios de La Bola de Nieve, La Agrícola y La Inmobiliaria son símbolos de la pujanza del mercado asegurador local.
El inmueble de Córdoba y Laprida fue construido para la sede de la Compañía de Seguros La Bola de Nieve en 1906. El proyecto correspondió al arquitecto francés Eduardo Le Monnier, que entre otras obras levantó la sede del Jockey. El edificio tiene planta baja y cinco pisos, y un casquete esférico que corona su terraza.
La Agrícola, inaugurado en 1907 y con proyecto del estudio de arquitectura Collivadino, se construyó para renta y consta de subsuelo, planta baja, tres pisos y terraza, rematando en un mirador con cúpula.
La construcción de La Inmobiliaria estuvo a cargo de Juan Buschiazzo. En 1916, se inauguró la sede del negocio y una serie de departamentos para renta. El inmueble consta de un subsuelo, una planta baja para locales comerciales y cinco pisos para residencia. Situada en la misma ochava que la Bolsa de Comercio y La Agrícola, se afirma que esta inversión fue una apuesta a una zona que se consideraba en alza.
El palacio Remonda Monserrat fue obra del arquitecto Francisco Roca I Simó, que erigió también la Asociación Española de Socorros Mutuos, el Club Español y la Confitería La Europea. Don Pedro Remonda llegó a Rosario a principios de siglo, dedicado a la importación y actividad financiera, y fundó con su primo, Miguel Monserrat, el banco que llevaría el nombre de este último. El edificio, construido en tres plantas, es fiel exponente del movimiento modernista.
El hotel Britannia supo albergar, por la fecha del centenario de la Revolución de Mayo, a los más altos exponentes de la comunidad inglesa local. En su hall central se firmaron las actas de fundación de Newell's Old Boys y el Colegio Inglés.
Uniendo la peatonal y calle Santa Fe, el primer tramo del pasaje Pam se inauguró en 1899 y 15 años después sumó su ingreso por Córdoba. La obra se define por la unión de dos edificios de estructuraciones distintas, configurando un eje quebrado. En sus dos plantas alberga locales comerciales y en su subsuelo al centro de arquitectura y diseño del Colegio de Arquitectos.
En mejores o peores condiciones, estos edificios lograron resistir el paso del tiempo. Ahora, necesitan socios para llegar al 2001 con sus rostros renovados.