Rodolfo Bella
Pablo Fossa y Roberto Chanampa estrenan hoy, a las 22, La increíble historia de Sara y Adelaida, en el Centro Cultural de Abajo, Entre Ríos 579. Bajo la dirección de Gerardo Agudo, los actores ponen en escena una obra acerca de dos hermanas siamesas que evalúan las ventajas y desventajas de que les traería separarse. La idea, según Fossa, se disparó a partir de un filme emblemático del cine bizarro, Freaks, rodado en 1932 por Tod Browning. La película reunía a auténticos artistas de circo con todo tipo de deformidades. Esa cinta, junto a la biografía de los siameses Chang y Eng, cuya nacionalidad dio orígen a la denominación de la patología, fueron las excusas para hablar de la marginalidad. Chanampa y Fossa comenzaron a improvisar y a registrar en video la experiencia y de ese proceso surgió la dramaturgia. Hace tres años que empezamos con este proyecto -relató a Escenario Fossa- y el proceso incluyó la experimentación en cuestiones técnicas complejas, como los ejercicios de sincronización, porque básicamente teníamos que dar la ilusión de un solo cuerpo. El trabajo de organización de los diversas herramientas creativas -improvisación, ejercicios de coordinación y su registro en video- fue realizado por Gerardo Agudo, director teatral que presentó Nang en el Encuentro de Nuevas Tendencias que organizó el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) el mes pasado y previamente participó de puestas del grupo La Troupe. El tema de la obra es la decisión de separarse o no -explicó Fossa-. Eso nos impactó mucho en la relación de Chang y Eng, que vivieron más de ochenta años unidos teniendo la posibilidad científica de poder separarse. Asimismo, comentó que esa decisión es un tema en torno al cual se estructura la obra. Por un lado, está la idea de separarse por necesidad -añadió- y, por otro, la idea del mandato social que reclama que ese cuerpo, en tanto está unido, es deforme y rompe el equilibrio del mandato. El tránsito de los personajes está marcado por inclinarse a tomar una decisión personal o acceder a la demanda de la sociedad. Fossa señaló que el conflicto puede enfocarse desde los puntos de vista objetivo o subjetivo. La obra podría leerse por dos carriles: el literal, dos personas conviviendo en el mismo cuerpo, y otro abierto a una metáfora más amplia -dijo-. Esto es la interacción de ese cuerpo compartido, una relación que puede compararse con las relaciones humanas a todo nivel: padres e hijos, hermanos, parejas. Por momentos es la síntesis de todas las relaciones sustentadas en la dualidad. Fossa aseguró que su experiencia teatral le resultó útil para componer su personaje. El actor trabajó con el grupo La Mandrágora, con el cual puso en escena El último naufragio, con dirección de Cristián Bosco; Amapolas, dirigida por Javier Palomino, y La mandrágora, bajo las órdenes de Rodolfo Pacheco. Algo similar sucedió con Chanampa, quien las últimas dos temporadas protagonizó Noche terrible, un unipersonal basado en un cuento de Roberto Arlt.
| |