Nueva York. - Lo difícil para el vicepresidente Al Gore es programar el futuro, tras su derrota en las elecciones, luego de tener la Casa Blanca al alcance de sus manos. Gore enfrenta a un Partido Demócrata descontento en su Estado, Tennessee, ya que consideran que le prestó poca atención, y esa fue la causa por la cual George W. Bush ganó la presidencia, con un margen del 4%. Si Gore hubiera conquistado los 11 electores de Tennessee, el resultado de Florida no hubiera importado y hoy sería el presidente electo.
En su última conferencia de prensa, dejó abierta la puerta para una eventual lucha por la presidencia en el año 2004, pero la tarea parece muy cuesta arriba. Por ejemplo, ya los dirigentes demócratas de Nueva York están hablando de la candidatura presidencial de Hillary Clinton, que acaba de ser elegida senadora por un período de seis años. Gore ganó un asiento en la Cámara de Representantes en 1977 y, desde entonces, permaneció en la vida pública. Previamente trabajó brevemente como periodista y en los negocios familiares.
Su padre, que llegó a ser senador, cuando perdió las elecciones se dedicó a los cultivos de tabaco de la familia y también recibió un sueldo de la subsidiaria de Occidental Petroleum dedicada a la explotación de carbón. Esa retribución fue estimada en medio millón de dólares anuales.
El vicepresidente dijo que ahora irá a la hacienda que tiene en la pequeña ciudad de Cartago, a unos 80 kilómetros de Nashville y que literalmente, tengo que reparar la cerca y las amistades.
Ahora se especula con la posibilidad de que Gore intente el año próximo la lucha por la gobernación de Tennessee, como para mantenerse activo y en la luz pública. Además, si su meta son las elecciones presidenciales, necesita tener una base firme de acción en su Estado natal. Pero Gore sostuvo que aún no tiene planes concretos y, por ahora, está dedicado a reunir todos los documentos vinculados a su gestión como vicepresidente.
Siempre podrá estar a tiro de Washington, ya que su esposa heredó una casa en Virginia, no muy lejos del distrito federal. La tarea principal de Gore en los próximos meses será reunirse con los dirigentes demócratas para tratar de responder a las críticas.
Gore fue criticado por realizar pocas visitas a Tennessee, un Estado donde en elecciones recientes se notaba un desplazamiento de votos a favor de los republicanos. El ex senador James Sasser dijo que era posible ganar el Estado, pero lo que pasó es que no se le prestó la atención debida a Tennessee hasta que fue demasiado tarde. Así, el día de las elecciones los demócratas no sólo perdieron el Estado, sino también el distrito electoral en el cual Gore inició su carrera política, hace un cuarto de siglo.
Ahora llegó el momento de reflexión y de reconstrucción de una carrera política, aunque se dijo que Gore está pensando también en otra presidencia: la de alguna universidad de prestigio.
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La Ciudad
