El espejo de agua formado en el cráter Corona del Inca, a espaldas del cerro Pissis, a 5530 metros de altura sobre el nivel del mar en el norte de la cordillera riojana, puede ser el lago navegable más alto del mundo si se confirman los datos obtenidos por la primera expedición que llegó hasta allí, según se precisó ayer oficialmente.
El volcán Corona del Inca, se halla a unos 180 kilómetros de la localidad de Jagüé, en un desvío sobre el camino hacia el futuro paso internacional de Pircas Negras, en el Departamento Vinchina y a 520 kilómetros de la capital de La Rioja.
Hace casi 6 años, un fanático del turismo de aventura, Jorge Llanos, oriundo de la ciudad de Chilecito, había descubierto el lago y debido a lo difícil del acceso al mismo, no regresó al lugar, recordó el director de Turismo de la provincia, Adolfo Scaglione, quien junto a Luis Casas, organizó una expedición hasta el cráter Corona del Inca, en cuyo interior está la laguna.
Lo bautizamos con el mismo nombre que el volcán y comprobamos que se halla a 5530 metros sobre el nivel del mar, o sea, que según estos datos -que deberán ser corroborados- se convirtió en el lago más alto del mundo, ya que supera al lago Titicaca de Bolivia que ostentaba esa condición, aseguró Scaglione.
Ubicado en el norte de la cordillera de La Rioja, el lago colocaría a la provincia en una situación de privilegio de confirmarse que su altura es mayor a la del Titicaca.
Para llegar al espejo -de dos kilómetros de largo por uno de ancho- hay que recorrer un río de arena volcánica muy pesada que complica el paso aún a vehículos muy potentes y en algunas épocas del año sólo se puede subir por la mañana, bien temprano, ya que a las 10 se produce el deshielo del río y se hace imposible el ascenso.
Scaglione describió la zona como inhóspita. Hay poco oxígeno y la respiración es difícil por la altura, prácticamente no hay vegetación, a excepción de algunos pequeños pastizales, dijo. En uno de los márgenes del lago encontramos una garza muerta, lo que hace suponer que la especie existe o migra en la zona y además podría haber flamencos, debido a algún tipo de migración que aún está en estudio, añadió.
El funcionario además comentó que el lago es navegable, excepto en los meses de julio y agosto, donde al parecer se congela, el agua es muy fría y la temperatura hasta media mañana es agradable, pero luego comienzan a soplar fuertes vientos y se complica el acceso al lugar. No se conoce hasta el momento vida ictícola en el lago y lo que ahora estamos tratando de establecer es cómo llega el agua hasta allí, dijo.
El anuncio fue realizado ayer por el gobernador de la provincia, Angel Maza, el ministro de la Producción y Turismo, Jorge Bengolea, y el director de Turismo Adolfo Scaglione, quien encabezó la expedición que realizó el descubrimiento.
Maza anunció que el hallazgo tendrá un sitio en Internet y que se procura la inclusión de este imponente espejo de agua en el Guinness de los récords.
El descubrimiento se presentará en la ciudad de Chicago (Estados Unidos) en la Expo Turismo de Aventura y en febrero, en Madrid, en la Feria Internacional de Turismo.
Ideal para el turismo de aventura
Se trata de un hecho relevante para la actividad turística en la provincia, en un lugar inexplorado como lo es nuestra cordillera, que cuenta con innumerables recursos a la espera de ser explotados.
El gobernador destacó que la expedición del director de Turismo pudo constatar la navegabilidad del Corona del Inca, lo que lo convierte en el lago navegable más alto del mundo, afirmó.
El titular de turismo explicó que este descubrimiento puede transformar a La Rioja en una alternativa importante para el desarrollo del turismo de aventura. En el resto del país hay lugares que están prácticamente agotados como el caso del Aconcagua, por eso nos propusimos buscar alternativas que igualen o superen lo que venían realizando otras provincias. En ese marco, especuló que las actividades de montañismo y deportivas relacionadas pueden alcanzar un buen desarrollo puesto que el entorno paisajístico resulta inigualable, según afirmó.
Somos cautelosos y decimos que es uno de los espejos de agua más altos del mundo en condiciones de ser navegables, porque seguimos buscando si hay algo que lo supere, pero hasta ahora no encontramos nada, subrayó Scaglione.
El próximo desafío -anticipó- es medir el monte Piscis, a cuyas espaldas se encuentra el lago, con un equipo de medición japonés y poder demostrar que es el techo de América latina, arriesgó.