Alvaro Torriglia Luis Blanco
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa) reforzó los controles en la zona de San Jorge tras detectar ganado sospechoso de portar el virus de la aftosa. Las muestras tomadas a los animales en cuestión, que se estima ingresaron a la provincia desde zonas consideradas de riesgo en el norte del país, están siendo sometidas a análisis complementarios en el laboratorio central del organismo, en Buenos Aires, para tener un diagnóstico definitivo. Hasta entonces, el establecimiento que recibió la hacienda y los campos vecinos están interdictos y sometidos a un fuerte control sanitario. Un comunicado emitido anoche por el Ministerio de Producción de Santa Fe, indicó que en el transcurso de esta semana, y ante la aparición de animales mayores sospechados de serología positiva en San Jorge, se procedió a realizar un exhaustivo seguimiento de su procedencia. El informe señala que, en primera instancia, se determinó que la hacienda era procedente de la localidad de Cañada Ombú (Departamento General Obligado) pero luego se determinó que el establecimiento de origen no registraba ingresos de ganado en los últimos tiempos. Se procedió así a investigar establecimientos vecinos, donde se encontraron entradas de animales de zonas identificadas como de posible riesgo del norte del país. El Magic informó que en la análisis de la documentación relacionada con el traslado de la hacienda, se detectó que en algunos casos no se había realizado la declaración del ingreso de tropas cuando se adquirieron los animales. En esta oportunidad, todo indicaría que estas tropas pueden proceder de zonas de riesgo, señala el documento. Frente a esta situación, el Senasa reforzó las defensas en las áreas involucradas. Los animales sospechados de ser portadores del virus de la aftosa formarían parte de un rodeo de unas 50 vacas trasladadas del norte provincial a un campo ubicado a tres kilómetros de San Jorge. Si bien la delegación local del Senasa y las autoridades de la Sociedad Rural de San Jorge evitaron hacer declaraciones, trascendió que la sintomatología sospechosa se detectó a a través de análisis realizados en origen, después de una semana del traslado. Los trascendidos daban cuenta, además, que los agentes del Senasa dispusieron una suerte de cordón sanitario en un radio de cinco kilómetros alrededor del establecimiento en cuestión, que incluye a unos doce tambos. La medida incluye la inmovilización de la hacienda en la zona y análisis de todos los productos que surjan del sector. Un directivo de la Sociedad Rural de San Jorge comentó que el organismo sanitario está evaluando la posibilidad de extender la zona de profilaxis a 10 kilómetros. Frente a la eventualidad de que los análisis confirmen la existencia de ganado con virus, las fuentes consultadas minimizaron las posibilidades de contagio porque la hacienda permaneció en el lugar. Desde la conducción provincial del Senasa prefirieron instar a la cautela hasta tanto no se difundan los análisis complementarios que se realizan en Buenos Aires. Los controles serológicos se realizan en forma permanente y cuando, como en estos casos, surge del análisis una serología asimilable a la del virus del aftosa, pero que bien puede ser otra enfermedad vesicular, se realizan análisis complementarios, señalaron. Argentina, que fue reconocida como libre de aftosa sin vacunación en abril pasado, enfrentó una crisis sanitaria cuando en agosto se detectó la presencia de hacienda portadora del virus en la provincia de Formosa, presuntamente por el ingreso de ganado paraguayo. Paralelamente, se detectaron focos en Brasil, Paraguay y Uruguay. Aunque la Organización Internacional de Epizootias (OIE) mantuvo el status sanitario argentino, importantes países compradores, como Estados Unidos, suspendieron preventivamente los embarques argentinos. El cierre de esos mercados le costó al sector exportador pérdidas cercanas a los 40 millones de pesos. Precisamente, y tras conocerse la noticia de que los organismos sanitarios norteamericanos habían levantado el embargo sobre las carnes uruguayas, al certificar que la situación estaba controlada, desde la Secretaría de Agricultura argentina se aceleraron las gestiones para obtener el mismo reconocimiento. Si bien hace poco más de un mes atrás el gobierno flexibilizó el movimiento de hacienda dentro del país, al comprobar la disminución de la actividad viral, los controles ruteros y el sangrado de animales siguió a full. En la provincia de Santa Fe, donde el tránsito de ganado de otras provincias es importante, se realizan unos 500 sangrados diarios.
| La detección de presuntos casos de serología positiva obliga a extremar los controles. | | Ampliar Foto | | |
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