Las direcciones de Bromatología provincial y municipal encendieron la luz de alerta ante la proximidad de las fiestas de fin de año. Ambas reparticiones reforzarán sus operativos de control en la calidad de los alimentos que los rosarinos llevarán a sus mesas familiares, pero el riesgo de contraer enfermedades al comprar productos de elaboración casera sin controles continúa latente. El director del Instituto del Alimento de la Municipalidad, Marcos Monteverde, afirmó que se sigue en riesgo de contraer triquinosis porque los productos caseros derivados del cerdo son aceptados por los consumidores e instó a las localidades vecinas a Rosario a que instalen su propio sistema de seguridad alimentaria. Como es habitual, las carteras sanitarias lanzaron un instructivo para que comerciantes y clientes extremen las medidas de precaución.
A partir de este año, el Instituto del Alimento implementó un sistema de vigilancia epidemiológica por la que los consumidores de alimentos y bebidas podrán denunciar irregularidades en la calidad de los productos que hayan adquirido.
Por otro lado, la repartición lanzó un operativo de auditorías en pequeñas y grandes elaboradoras de alimentos. Hay que abandonar la vieja idea de los inspectores, para brindar cursos de capacitación y luego verificar que se siga con los procedimientos de seguridad sanitaria que cada firma planteó para sí, sustentable en el tiempo, explicó Monteverde.
A su turno, el titular de la Dirección de Bromatología provincial, Jorge Aimi, explicó que ya se han efectuado controles en más de 100 ciudades de la provincia, donde se detectó una mejora en los sistemas de higiene y en la capacitación al personal, pero aún se deben perfeccionar aspectos administrativos, como la certificación de libretas sanitarias o la habilitación de los comercios.
Faena clandestina
De todos modos, la faena clandestina es un clásico en las mesas de fin de año. Muchos rosarinos siguen apostando al chacinado casero, sin reparar en las identificaciones y vencimientos que debe poseer antes de darle el visto bueno.\Es un problema económico que si no se aborda integralmente no se podrá solucionar, diagnosticó Monteverde, pero acotó: Hoy día no puede haber cerdos criados dentro de basurales, por lo que se debe ayudar a los criadores a alcanzar un desarrollo agroalimentario.\Monteverde bregó por que se profundice la discusión sobre la faena clandestina y reconoció que la mayor cantidad de estos fiambres y chacinados viene de localidades aledañas a Rosario, donde se producen para que sean absorbidos rápidamente en la ciudad.\En tal sentido impulsó la creación de un sistema alimentario fuerte en cada municipio para que cada uno cuente con un programa de seguridad propio, y consideró que la provincia debe coordinar su correcta aplicación. Pero las responsabilidades para Montenegro son compartidas. Seguimos en riesgo de contraer la triquinosis, porque la venta de esos productos es aceptada por el consumidor, que al adquirir esa mercadería pone en riesgo su salud.\Al respecto, Aimi dijo que existe un seguimiento específico del tema en los departamentos santafesinos con mayor incidencia de lo clandestino, pero aclaró que desde Bromatología provincial no se realizarán operativos especiales.\Como contrapartida, Monteverde anunció que, aparte de las 1.700 auditorías mensuales que realiza en un circuito previamente planificado, el Instituto del Alimento reforzará los controles municipales sobre rubros de típico consumo en las fiestas, como heladería, carnes en general, pescados, mayonesa y sándwiches.