| | La EPE de Casilda usa sustancias cancerígenas en los capacitores El jefe de la estación transformadora ignora si es PCB u otra sustancia tóxica
| Gustavo Orellano
Casilda. - El encargado de la estación transformadora que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) posee en esta ciudad, Serafín Beltrán, admitió que en esa central de distribución se encuentran instalados varios capacitores que contienen un compuesto altamente tóxico y se apresuró en aclarar que están fuera de uso y no implican riesgo para la sociedad. Consultado sobre la denominación de la sustancia peligrosa que tienen en su interior esos aparatos en cuestión, Beltrán negó que se trate de la sustancia cancerígena PCB (bifenilos policlorados), a diferencia de lo que se dijo, y fundamentó su aseveración en base a lo que le comentó tiempo atrás un profesional que supervisó los capacitores. Sin embargo y pese a la insistencia de La Capital no pudo precisar el nombre del producto y se limitó a responder que es una sustancia gelatinosa. Beltrán formuló estas declaraciones a raíz de una investigación que realizó La Capital, en la cual funcionarios de la EPE reconocieron el uso del PCB en seis centros de distribución de Rosario y uno de Casilda. Esta sustancia se encontraría en elementos eléctricos usados como refrigerantes. El PCB es una sustancia en la cual estarían embebidos elementos de estos capacitores. El jefe de la planta intentó llevar tranquilidad a los casildenses al insistir con que los capacitores están en desuso, además de remarcar que se encuentran herméticamente cerrados y descartó la posibilidad de que exploten o sufran pérdida. Hace varios años que el banco de capacitores dejó de funcionar, se utilizaba para mejorar el rendimiento y el transporte de la red eléctrica, explicó. Puedo garantizarle a los vecinos que no corren riesgo, añadió Beltrán y remarcó que hace mucho tiempo que vivo con mi familia en este lugar y no nos pasó nada. Sin embargo, en esa misma línea comentó que su hijo padece de una enfermedad de la que se está tratando, aunque en ningún momento vinculó su origen a esta cuestión. El banco de capacitores está emplazado dentro de la estación transformadora de la EPE Casilda, ubicada entre los bulevares 9 de Julio y Villada, y protegida por un tejido perimetral que imposibilita el ingreso de personas. Ese banco está conformado por 56 capacitores y cuando estaba en servicio tenía 13.200 voltios de potencia para abastecer toda la ciudad y la zona rural.
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