Los clubes amateurs de Rosario lanzaron un enérgico reclamo para que entre en vigencia la ley Nº10.398, que los beneficia con descuentos especiales en las tarifas de energía eléctrica y agua. Ese fue el pedido reiterado una y otra vez ayer, durante una reunión especial que mantuvieron representantes de distintas instituciones en el Concejo Municipal para analizar la situación de crisis que enfrentan estas entidades.
La reunión se realizó a instancias de los concejales Juan José Giani y Silvana Svatetz, del bloque del Frente Grande, y en ella se analizó la constitución del Consejo Municipal del Deporte.
Además de los clubes, participaron representantes de las asociaciones que coordinan las actividades de fútbol de salón, básquet y rugby, entre otras, y de la Asociación de Entidades Deportivas Amateur (Aeda). Por la provincia, estuvieron presentes el subsecretario de Promoción Comunitaria, Daniel Bonis; el director de Deportes, Raúl Araya, y el subdirector del área, José Urch, mientras que por la Municipalidad asistió el subdirector de Deportes y Recreación, Pablo Catán.
Los concejales presentes, aparte de los convocantes, fueron Miguel Zamarini (vicepresidente del cuerpo, quien presidió la reunión), Leonardo Panozzo, María Cristina Fregoni y Mónica Peralta.
Trámite lento y tortuoso
Ante un recinto y una barra completamente colmados, el secretario de Aeda, Héctor Gallo, se explayó sobre la ley provincial que establece descuentos especiales en tarifas de energía eléctrica y agua. Asimismo, aludió a la negativa de aplicarla por parte del gobierno provincial por considerar que que esta norma no fue reglamentada.
El recurso -dijo- está en la Corte Suprema de Justicia de la provincia. Es un trámite lento y tortuoso, que hace cinco años que no se mueve.
Zamarini destacó que siempre existió preocupación por parte de los distintos ediles ante la situación que atraviesan las entidades deportivas, tanto amateur como profesionales, y comprometió todo el apoyo del Concejo.
A la difícil situación de los clubes se refirió Giani. Les cuesta mantenerse y, hasta en muchos casos, subsistir, señaló el concejal, para luego admitir que el Concejo está en deuda con las instituciones deportivas.
En tanto, para definir la función comunitaria que desempeñan los clubes salió al cruce el presidente de la Asociación Rosarina de Básquet, Amílcar Tamburri. Algunos pretenden que el club sea un mero vendedor de servicios, pero nosotros nos oponemos a eso porque creemos que cumplen una función social y una contención familiar altamente significativa, dijo.
Quien tampoco se quedó atrás en defensa de las instituciones deportivas fue el presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol. Con un discurso acorde al lema mens sana in córpore sano, advirtió: Por cada peso que el Estado no invierte en deporte, después se invierten millones de dólares en planes contra la drogadicción, la delincuencia juvenil o el alcoholismo; los clubes son el último bastión para contener a miles y miles de jóvenes.
Como vocero del Duendes Rugby Club, Gerardo Rico reclamó que la Municipalidad, la provincia y la Nación trabajen en conjunto. Pidió colaboración para deportes como el ajedrez o el yudo, ya que algunos deportistas no pudieron participar de competencias internacionales por falta de fondos. Y, aprovechando la ocasión, también requirió que se mejore el Estadio Municipal.