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Economía de guerra

Me pregunto si la política económica debe remitirse sólo a pedir créditos en el exterior y dejar librada a su suerte a la actividad productiva nacional. Alfonsín, en los años 80, proclamó la economía de guerra que nunca se implementó. Creo que hoy corresponde hacer lo que prometió el líder radical, pero anunciando una meta capaz de motivar masivamente al pueblo: exportar. El objetivo es captar veinte mil millones de dólares más con la producción del trabajo de los argentinos. El país debe movilizarse como en una guerra total, correspondiendo ajustarse los cinturones fundamentalmente a los políticos y los grandes capitalistas.
Oscar L. Sundt