A diez días de las fiestas, se intensificaron los operativos para secuestrar elementos de pirotecnia tanto en Rosario como en localidades vecinas. En distintos accesos de la ciudad la policía incautó cientos de cajas conteniendo artefactos explosivos, destinados para uso particular y venta ilegal. Otro de los sitios que se inspeccionan son los quioscos. Si bien está autorizado el uso de estrellitas, trompos explosivo, fósforos petardo y bengalitas, desde la Municipalidad recordaron que ningún elemento pirotécnico es inofensivo, ni siquiera los permitidos. Está prohibida la venta callejera y a los menores de 16 años.
Según el decreto Nº2498, sancionado en 1980, queda prohibido en todo el ámbito del municipio la comercialización, tenencia y uso de todo artificio que no haya sido calificado de venta libre por la Dirección General de Fabricaciones Militares y como así también los artefactos denominados rompeportones, bombitas orsini, ruedas, ramilletes (hechos con cohetes y petardos), petardos Nº3, triángulos grandes y los de autopropulsión (cañitas voladoras, buscapiés y candelas romanas Nº3).
De todos modos, el director municipal de Control Urbano, Ubaldo Modarelli, aclaró que hoy por hoy sólo se puede comercializar o utilizar las estrellitas, trompo explosivo, los fósforos petardos y las bengalitas. A pesar de que la ley permite la venta de artefactos que tengan la autorización de la Dirección de Fabricaciones Militares, no se pueden usar dentro del municipio.
Incremento de los controles policiales
Para evitar la entrada de pirotecnia a la ciudad -generalmente son jóvenes que viajan a los pueblos aledaños donde hay fábricas o negocios de venta libre como Alvarez, Alvear y San Lorenzo, entre otros-, la policía provincial incrementó en los accesos a Rosario los operativos para detectar el ingreso de estos elementos ilegales.
Hace una semana, fue allanada una fábrica clandestina de pirotecnia que está ubicada en Piñero, donde se detectaron miles de elementos de artificios -algunos ya confeccionados- y sustancias que se utilizan para el armado como pólvora y azufre. Es incalculable la cantidad de bombas de estruendo que había en el lugar, aseguró el jefe de la Brigada de Investigaciones, Alberto Antegiovanni.
Según reveló la Cámara Argentina de Fuegos Artificiales los cohetes más peligrosos son los llamados rompeportones, cuya fabricación está totalmente prohibida. El informe realizado por esta entidad detalla que los fabricantes clandestinos elaboran estos productos con pólvora blanca, cuyos componentes constituyen una mezcla peligrosa para los riesgos de iniciación espontánea y sensibilidad al roce, choque y cargas eléctricas.
En la calle no se puede vender ningún artefacto explosivo, ni siquiera los inofensivos, subrayó Modarelli. Por otra parte, aseguró que la venta de artículos pirotécnicos a menores de 16 años está totalmente prohibida.