El juez federal de Mendoza Luis Leiva admitió que jamás vio que alguno de sus pares recibiera sobres con dinero, pero recordó la servilleta en la que, según el diputado nacional Domingo Cavallo, el ex ministro del Interior Carlos Corach tenía anotado a magistrados complacientes.
Leiva prosiguió ayer su descargo ante el Consejo de la Magistratura con relación a las imputaciones que se le formulan por presunto mal desempeño de sus funciones.
Durante varias horas, el juez se dedicó a explicar ante los consejeros de la Comisión de Acusación determinados aspectos relacionados con las causas en las que se investigó el cierre del Banco de Mendoza.
Leiva trató de justificar porqué intentó retener el expediente hasta que, por decisión definitiva de la Corte Suprema, el sumario quedó radicado ante el juez federal porteño Gustavo Literas.
El magistrado es objeto de una docena de pedidos de remoción, que él atribuyó a una única usina: el ex banquero Raúl Moneta, a quien, cuando estuvo al frente de la causa por el cierre de la institución crediticia, le había ordenado la captura.
Esa orden cesó cuando Moneta fue eximido de prisión por el juez federal Carlos Liporaci.
La declaración de Leiva comenzó hace una semana, cuando afirmó que las denuncias en su contra son una burla al Consejo y a los miembros de ese cuerpo.
La servilleta
Leiva dijo que jamás había visto a un magistrado recibiendo sobres -si hubiera sido así lo habría denunciado, aclaró-, pero recordó la servilleta de Corach, en la que, según afirmó en su momento Cavallo, el ex ministro del Interior tenía anotados a los magistrados federales que le respondían.\Durante la audiencia, celebrada en el cuarto piso del Palacio de Justicia, estuvieron presentes los consejeros Pablo Fernández (presidente de la comisión), Juan Gersenobitz, Fermín Garrote, Juan Geminiani, Alfredo Vítolo, Eduardo Orio, Augusto Alasino, Horacio Usandizaga y Diego May Zuviría.
La Ciudad
